Subió la andaluzzza de Al Andalus
a Zamora, para
desde la plaza fuerte repeler la invasión de Almanzor
Así,
con la convocatoria de primarias para octubre y Congreso para primeros de diciembre ha sido el “quiero” con el que
elPedroQué ha ido al órdago que anoche,
nada más conocerse los resultados de las “gallegas” y de las “vascas”, le lanzó
“El País”. Sí, sí, “El País”, que es la conciencia viviente de laPesoé y portavoz, en este caso, de los
descontentos o críticos. Le pedía el periódico
–ya que los críticos no se atrevían- que se fuera marchando, que ya iba
siendo hora: “los resultados en País
Vasco y Galicia refuerzan a
Rajoy y hunden a Sánchez”. César Luelna, elChupatintas, muy cortito él, no alcanza a entenderlo. ¡Jopé, que
tampoco ha ido tan mal, para la de problemas que tenemos! No hay manera.
Sí
lo entendió sí, elPedroQué. ¡Se van a enterar estos, que con el cocido de los
mis hijos y de la mi vestida de rojo no juega nadie! Y tras un breve lapsus decidió
que decidía bien y que los iba a coger a todos desprevenidos, por detrás, o sea
a traición, que ellos se andan moviendo por ahí, y ni la pían. Como que se
creían que no se enteraba él de que la lozana andaluzzza andaba el viernes por
tierras zamoranas conspirando con todo el que quería algo de ella. Hasta nos dejaba
entrever Susana Arizaga en su
crónica que hasta un restaurante de Benavente
–lugar del conciliábulo- se trasladó el mismísimo expresidente del Gobierno de España Rodríguez Zapatero.
¡Mufuerte! La andaluza durmió esa noche en Zamora.
Subió laSusana desde Al Andalus a la Bien Cercada, la Perla del Duero, como queriendo especificar que ahí estaba la
frontera donde Almanzor se detenía,
aunque luego cortara cabezas a troche y moche.
De
todas formas, el empujón final, el que hizo que se compadeciera de la prole
socialista para sacarla del atolladero fue, sin duda, el todo influyente elBailón catalán, el impresentable Miguel Izeta, que desde Barcelona y con él en la Ciudad Condal, le solicitó, le pidió, le rogó, le suplicó que nos salvara
de laPepé, de Mariano Rajoy. Igualico
igualico que como si estuviera rezando un
Padre Nuestro que estás en los cielos, pero a lo bestia: líbranos de todo
mal, Señor. Otro que, como no sea
funcionario, se ve con la cartilla del paro, sin oficio ni beneficio. ¡Como
para no implorar, según y cómo están los tiempos! ElPedroQué lo vio tan
afligido que se dijo que era la gota para llenar el vaso. Y velahí sigue, como Cristobalito Gazmoño, y el partido
hecho unos zorros. Pero que insiste, que quiere la poltrona para él, que le ha
cogido querencia a La Moncloa, que
ahora que no hay Gobierno, como le
sucede al dinero público, no es de nadie. Se la pide.
Curioso,
lo que nos deparó la noche electoral, o más bien nos destapó. Un Rajoy reforzado, aunque no ganó, que lo
hizo Feijóo. Un ciudadano que pasó
de puntillas por las dos comunidades, sin pena, pero sin un mínimo de gloria.
Un elBarredor, exultante, que le ha
dado zarpazo a laPesoé, pese a los pesares, y dispuesto a pactar con
elPedroQué, Bildu, laPesoé y hasta
si hace falta con los peperos, con tal de echarlos del poder, incluso con los
de Portugal del norte. Ya le vale alColetas, hasta pactar con los propis de
laPepé para quitarlos del poder. Ya les digo, como los romanos.
Lo
que ya no tiene nombre es lo del etarra Otejjji.
En vez de hablar la candidata a lendacari, allí salió él, a chupar cámara. Como
si hubiera ganado las elecciones; tal cual. Como si no se le hubiera movido un
pelo, con cuatro sillas menos que la vez anterior. Eso sí, amenazando, como
siempre, hasta con tomar el cielo. Eso ya se lo hemos oído a su amigo el
podemita. La diferencia es que el etarra tiene armas y el otro, que sepamos,
no, aunque nunca ha condenado a ETA,
ni firmÓ, por cierto, el Pacto Antiterrorista contra los yihadistas.
Se llevan muy bien, los de ETA y los podemitas.
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