Zapatero, un Picahu en Venezuela

La oposición venezolana no debería descartar plantearse,

como el ejército francés contra los Pokemon,

realizar una cartografía sobre su ubicación y amenaza

Lo de Venezuela se está poniendo cada día más chungo, que lo sepan. Aquí, mientras tanto, el chavista bolivariano, efectivamente, elBarredor Pablo Manuel Iglesias, se está forrando. El podemita se ha convertido, en un abrir y cerrar de ojos, en el político español, de España, que más pasta se ha llevó a la saca el año pasado, más que el mismísimo presidente del Gobierno. Brinca los más de cien mil euros. Los dineros le provienen, en parte, de la política, de sus cargos, y en parte del su programa de televisión, financiado por el régimen iraní, de Irán, donde cuelgan de las grúas de las obras a los homosexuales, entre otras "lindeces".

También es muy amigo elBarredor de elNico, el venezolano; lo fue de su predecesor, elHugo. La amistad con ambos le proporcionó -no sé si buenos o malos- dineros, pero plata, al fin y al cabo, para algo más que gastos personales; de eso da buena fe el francotirador elMonedero y la Fundación CES, que los podemitas tenían en Valencia.

Bueno, pues como les digo, muy mal pinta lo de Venezuela. Después de la "Toma de Caracas" del pasado día uno, elNico, a la chita callando, se está tomando la revancha. No le dio un infarto -pero pudo suceder- de milagro, al ver a tanta gente reunida contra él, contra su régimen; lo más peor, es que esas imágenes de riadas de gentío por las calles de Caracas se vieron en todo el mundo, no las pudo evitar ni censurar. A la penuria del pueblo venezolano, que no tiene ni moqueros ni pañales para los bebés -entre otras muchas cosas- se suma ahora la de la persecución y encarcelamiento de líderes políticos opositores y de cientos de ciudadanos contrarios al régimen. Cuentan que es mejor no contarlo, porque todas las barbaridades que se puedan imaginar sobre el régimen de elNico se quedan cortas. A lo que se dice: la realidad supera la ficción.

En medio de todo este caos, de toda esta ruina, de estos crímenes de lesa humanidad, provocados por los chavistas, como ha denunciado la esposa de Leopoldo Rodríguez en el Tribunal Internacional de La Haya, aparece nuestro ínclito amigo y, sin embargo, expresidente del Gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero, alias elCetapé.

ElCetapé ha formado "pandi" con otros dos o tres expresidentes latinoamericanos y se dedica a aviajar a Venezuela, cada dos por tres, para poner orden y paz -eso dicen- entre elNico y la oposición. Nadie sabe cómo ha sido, pero elNico se fijó en él para encargarle semejante tarea, muy probablemente recomendado por los populistas españoles podemitas, de los que es muy "colegui", que se reunía con ellos -acompañado del impresentable Bono- de manera clandestina en Madrid, mientras que el su secretario general, elPedroQué, ni repajolera idea, hasta que se enteró por los "papeles".

Eso, que elCetapé va, llega a Venezuela, no dice nada -aunque dice que dice-, se da unas pechadas con elNico, y desaparece. ¡Nadie sabe cómo ha sido! Por cierto, por allí anda otra vez, eso cuentan. Se conoce ya todas las curvas del avión y los mojones de los puntos kilométricos. Los de la oposición no lo quieren, no pueden ni verlo; claro, es que ni lo ven, parece el Guadiana, pero por cauces venezolanos.

No debería la oposición venezolana descartar, en imitación al ejército de la Francia, sí, el de los franceses, que tienen en busca y captura a los Pokemon, Picachus y toda esa "gente", iniciar la busca y captura de elCetapé -un bambi-, porque tan pronto se le ve como desparece; hasta pueden plantearse, como los franceses, realizar una cartografía sobre su ubicación con el fin de "evaluar su amenaza". Es que en todas partes cuecen habas, pero elCetapé no comparte las suyas con nadie.