Traductor

Buscar en este blog

lunes, 24 de octubre de 2016

Carmena quiere hacer de Madrid un monte para las ovejas

El concejal ignora a los guardias y la alcaldesa no los recibe.
Los agentes confían en que el Defensor del Pueblo no les dé la espalda

¡Velahí, qué idílica, qué mona, laSeñáManuela! No sabía que, como los toros, las ovejas también existen. Se quedó maravillada cuando las vio por las calles de Madrid, Madrid, Madrid, el del chotis. Enseguida le asaltó la bombilla, que ya saben que esta dama -ahora le gusta que la llamen así, dama, dama, desde que en la Autónoma la piropeaban y la llamaban guapa- es mujer de grandes ideas. Ya nos la contó: quiere que el camino de la trashumancia sea un paseo habitual. Como si lo estuviera viendo, se va a cepillar los coches del centro y va a promover carriles ovejeros.
Es que es "mubonito" eso de las ovejitas, a lo Heidi y su agüelico barbudo canoso y las flores, aunque las montañas las tendrá que pintar, a no ser que se las lleve, a las ovejas, para su finca de El Espinar, entre el Puerto de los Leones y las cuestas del Cristo del Caloco. Al menos a ella le servirán para contarlas en las noches de insomnio. Precioso, eso de la trashumancia, es algo precioso exclama la edil suprema de la Villa y Corte, y piensa en lo que las ovejitas van a atraer al turismo; algo así como tomar un café en las terrazas de la Plaza Mayor, como decía la aznarina, su predecesora en el cargo.
De momento, nos quedamos con el rebaño de la Casa de Campo; lo de "renaturalizar la ciudad" ya vendrá en su momento. Aunque al de la Casa Cándido, de Segovia, no le va a hacer mucha gracia esta promoción que se pretende del consumo de cordero, aunque lo suyo es el lechazo, pero es que la competencia es la competencia.
No se vayan a pensar que hablaba metafóricamente de la Policía Municipal. Dios me libre, que una cosa es el trato a los animalitos lanudos y otra el que se le da a los agentes, que hasta las ubres están de las instalaciones "tercermundistas" que tienen que utilizar, y que al amparo y abrigo de ellas trabajan diariamente cientos de policías de los distritos de Retiro y Carabanchel.
No es que las instalaciones se asemejen a un redil o a una majada, pero menos seguridad que las ovejas sí que tienen los policías municipales. en esas naves prefabricadas, que se caen a trozos, por donde entra el agua a espuertas y donde los cortocircuitos están ya siendo cosa habitual, con el consiguiente peligro para las personas. Pero, como su concejal de Seguridad, el podemita Barbero, dice que son unos fascistas por el escrache de antaño, no les hace ni puñetero caso. ¡Es vengativo ,el tipo!. Y como la alcaldesa -la guapa guapa Carmena como la piropeaban, ya digo, los podemitas de la Autónoma, que para mí que tienen que ir a graduarse la visión- los ignora por completo y ahora no los ajunta, porque le chiflan más los manteros, andan los hombres "desperaos", porque no tienen quién les atienda. Miren, si acaso, el Defensor del Pueblo -que no es lo mismo que el Defensor del Oyente de las emisoras de radio-, a quien han escrito y de quien tanto esperan, les echa una mano, aunque sea sobre el hombre, que menos es nada y nunca viene mal un consuelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentar con respeto