De chorizos y prisión preventiva

Un fiscal pide investigar a un concejal cupero

por instigar a la desobediencia y a la sedición

Ahora, en plena vorágine separatista, nos enteran de que un fiscal de la Audiencia Nacional ha instado al juez Ismael Moreno a que cite a declarar en calidad de investigado -antes imputado- a un concejal de Vic, militante de las CUP, un tal Juan Coma. Nada más y nada menos que le achaca el fiscal un delito de incitación a la sedición. El tal Coma incitó durante la celebración de un Pleno municipal de esa localidad a la desobediencia a los tribunales españoles. Y el hecho no es de hoy, que se produjo en diciembre de 2015.

Muy clarito lo ve el señor fiscal el asunto. Este martes, tras haber recibido la documentación de los Mozos de Escuadra -la policía catalana- le señala al juez que hay "claros indicios de criminalidad" en la conducta del concejal. Pero, no sólo eso, sino más. Ya que además de hacer un llamamiento a la desobediencia civil a los tribunales españoles, en especial al Constitucional, protagonizó en pleno Pleno pronunciamientos  en favor de la independencia de Cataluña. A juicio del fiscal esto no puede considerarse como algo espontáneo o individual, sino que, más bien se dan los "requisitos de delito de sedición".

La verdad, nada nuevo bajo el sol de esta España nuestra. Esta cantinela llevamos tiempo escuchándola, pero, oigan, que a bombo y platillo. Y el que se la va a cargar ahora es un mísero miserable e insignificante concejalillo de los guarrillos de las CUP. A ver, porque, ya me dirán, qué es lo que lleva haciendo el delincuente sedicioso Arturo Mas, que cuando va a declarar ante el juez se lleva a toda la alcaldada armada, por un por si acaso. Es decir, que si hay que dar leña, ahí están todos esos sediciosos con sus palos de mando, como queriendo decir que eso es lo que es, unos palos, pero que en un futuro pueden transformarse en otros artilugios. Que es que hay que entender la metáfora.

No sé cómo se atreven los jueces a considerar el referéndum del 9N como una desobediencia y acto de prevaricación por parte del expresidente de la Generalidad y sus acólitos Homs y sus dos consejeras -en absoluto malversación de fondos públicos-, cuando lo que se produjo en realidad, de hecho, fue un acto de sedición pura y dura, según lo considera el fiscal de la Audiencia Nacional que se quiere cepillar al concejal guarrillo cupero, que instó a la desobediencia a los tribunales y "miteó" sobre la independencia. No sé qué es lo que no entienden de esto los jueces. Quizá haya que hacerles un croquis.

Es más, lo que se produjo ayer en el Parlamento catalán por partida triple resulta deleznable y de vergüenza ajena. Van y cogen y dicen los del Constitucional al fiscal que mire a ver no siendo que laForcadell, laMalPeiná, haya cometido algún delito, presuntamente -eso, que no se olviden de lo de presuntamente, me cachis-, por haber permitido la votación en el Parlamento catalán de los "tres pilares" para la desconexión de España. La respuesta de la señora no se hizo esperar: me la sudan los tribunales españoles y lo hice porque tenía que hacerlo y lo volvería a hacer si hay que hacerlo, porque hacerlo "paná" es tontería ¡Pasa algo! Y esto decía mientras la comisión correspondiente ya había dado su visto bueno a la celebración de otro referéndum para septiembre/2017. Poco después, pero todo en el mismo día, ojo no lo olvidemos, el Pleno aprobaba la propuesta. Referéndum habemus, y si no quieres caldo tómate lo que te venga en gana. ¡Y elPuijidemón aplaudía!

Los servicios jurídicos del Estado español, no los de la República Catalana Independiente, la del ¡viva! de laMalpeiná, estudian si hay que emprender acciones legales, porque acaso, puede ser, parece que hay indicios de delito. Siguen sin entender nada. El que aparenta ser más "espabilao", el parlamentario pepero Olbiol -ese tan grandote- está convencido de que los independentistas están buscando un mártir. Pues, coñe, que no se lo hagan esperar. Aplíquese la Ley, como se le aplica a un chorizo al que se le pilla infraganti: detención, comisaría, juez y prisión preventiva. No pasa nada.