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miércoles, 19 de octubre de 2016

El motín del CIE engrandece las democracias

Lo que no se explica es cómo no fueron detenidos los concejales
que trataban de obstaculizar la labor gubernativa

Ala, para que nos enteremos, que como dice elBarredor podemita "gracias a motines como estos , en las sociedades avanzadas tenemos democracia y derechos civiles". Ya digo que para que nos enteremos, que si no es gracias a este energúmeno estaríamos en la total ignorancia. Se refería este elemento al motín de los recluidos en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) del barrio madrileño de Aluche. No lo ha dicho aun, pero seguro que también piensa lo mismo del acto vandálico que se ha producido esta mañana en el Universidad Autónoma de Madrid (UAM).

En la Autónoma otros elementos, descontrolados ellos, pero encapuchados y portando pancartas pidiendo la liberación de los presos asesinos etarras, han impedido por la fuerza que tanto el expresidente del Gobierno de España, el socialista Felipe González, y el presidente de PRISA -empresa editora del rotativo "EL País"-, Juan Luis Cebrián, intervinieran en un acto allí programado. Estos proetarras impusieron su voluntad, ya digo, con violencia, fuerza y encapuchados. El acto se tuvo que suspender. Recordaba el hecho al ya producido hace unos años contra la que fuera fundadora y presidenta del prácticamente extinto partido de la exsocialista Rosa Díez, UPyD. Recordemos, igualmente, que en aquella ocasión entre los "escracheadores", presuntos delincuentes como estos de hoy, estaba el ahora flamante podemita Pablo Manuel. En ambos casos, los acontecimientos eran previsibles. Pero, nadie hizo nada por evitarlos. ¡Vaya usted a saber por qué! O por quién.
Ya es casualidad, ya, que estos dos acontecimientos se produzacan en el tiempo, el motín del CIE y el amotinamiento de los proetarras en la Autónoma. Bueno, dice el director de la Policía que no se puede considerar motín lo de los emigrantes, porque no ha habido enfrentamientos ni heridos. Vale, pues que se mire el diccionario este hombre, que falta le hace. En cualquier caso, a ver quién va a pagar los muebles e inmuebles destrozados, que a nosotros ya nos los han cobrado por adelantado en los impuestos. Acaso los vayan a pagar con sus suculentos sueldos de la castas estos listos podemitas que se pasaron la noche en la puerta del CIS, tratando de obstaculizar las labores de la policía y de la autoridad competente, que, por cierto, no eran ellos esa autoridad. Menuda tropa de impresentables, los concejales podemitas  Javier Barbero, que tilda de fascistas a sus propios policías municipales, o el antisemita Guillermo Zapata, entre otros, para decirnos que no se respetan los Derechos Humanos. ¡Amos, anda! Cinco millones de judíos en un cenicero de un seiscientos son una broma. Lo que no se explica es cómo no los detuvieron; era lo suyo, cuando se trata de impedir la acción gubernativa. Y luego viene el otro diciendo que actos como estos son los que nos hacen más grandes, más demócratas. Si es que casi, casi da hasta risa. Está que se le va la pinza. O el argentino Echenique, explotador y defraudador a la Seguridad Social, que le ofende la duda sobre la condena por los hechos salvajes de Alsasua, cuando sus concejales en ese ayuntamiento ni son capaces de citar en un comunicado que los agredidos fueron dos guardias civiles. Esta indecencia ya es cabreante.
Este Pablo Manuel, elBarredor podemita, quiere echar, pero ya, a sus huestes a la calle. Ya lo anunció hace unos días. Ya ven, a este, repito, se le va la pinza, y quiere resolver sus problemas internos -tanto de tipo personal, como los del su partido- en la calle, porque la calle, como para Fraga, se piensa que es suya. Así que ya podemos -del verbo poder- ir acostumbrándonos, porque de estas las vamos a tener tanto como así, al menos, hasta que a elBarredor le vuelva a entrar la depre y nos deje en paz por una temporada. De todas formas, que sepa que la calle es de todos. Hay que hacérselo saber, que, si no, parece que no se entera, y conviene.

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