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jueves, 8 de diciembre de 2016

El apeadero que subleva

Si antes eran los convergentes catalanes -los de los delincuentes y golpistas Arturo Mas y elPuijidemón- los que se oponían a la construcción de un apeadero para que el AVE pueda parar en Otero de Sanabria (Zamora), ahora son los Ciudadanos del catalán Alberto Rivera y Arrimadas los que se suben al tren de la discordia. En menudo aprieto han puesto a los suyos en la ciudad del Duero. Dicen estos que desde el partido en Madrid lo que se pide es que se expliquen los criterios que se han seguido para concluir que el apeadero es necesario en ese lugar.

Los Ciudadanos de Zamora se han visto metidos en un aprieto ante la actuación de sus camaradas en Madrid. Porque estos no preguntan nada al Gobierno, lo único que hacen, sencillamente, es tomar posición -la misma que la de los convergentes catalanes- e invitan a Fomento a reconsiderar su postura sobre la ubicación del apeadero. Así de sencillo, por más que traten los Ciudadanos de Zamora de tergiversar, de cara al público, lo que su partido está haciendo contra Otero de Sanabria, contra toda la zona sanabresa -y norte de Portugal- y, en definitiva, contra toda la provincia y lo que pueda suponer para el desarrollo de la misma. No van a hacer comulgar a los sus conciudadanos con ruedas de molino, ni los Ciudadanos de aquí ni los Ciudadanos de allí, de Madrid o de Cataluña. Sólo es importante las Rodalies (cercanías); lo de los demás no importa.
Después de la escandalera que ha provocado la decisión de la construcción del apeadero, no deja de llamar la atención el silencio que se mantiene desde las instituciones tanto de la región castellano leonesa, como desde las de la provincia. ¡Para una vez que ponen algo en Zamora sin que les cueste nada! Porque, sepan que, como Teruel, Zamora también existe. Oigan, que ni mus desde el Gobierno regional de Juan Vicente Herrera, y no digamos ya desde la Diputación Provincial, de la pepera Teresa Martín Pozo, ni desde el ayuntamiento de la capital, de Guarido -de Izquiera Unida, tan reivindicativa ella-, ni por parte del empresariado, ni de los sindicatos. No han tenido guevecillos para enfrentarse a los catalanes y a los de Ciudadanos. Es que ni tan siquiera el vicesecretario pepero de Organización -al que no se descarta como futuro secretario general de laPepé a nivel nacional-, el zamorano Martínez Maíllo, expresidente de la Diputación zamorana- ha abierto el pico.  Ni tan siquiera la exministra de Fomento, también zamorana, de Cubillos, y ahora presidenta del Congreso de los Diputados. Claro, que así les va, digo a la provincia. Sólo el socialista alcalde de Puebla de Sanabria y senador por Zamora, Pepe Blanco -no Pepiño- se ha echado el talego a la espalda.
Hasta ese fantasma de Buenafuente, enquistado en la farándula, que en realidad es un payaso en el sentido más amplio de la palabra, tiene la desfachatez de reírse no del apeadero sino de los habitantes de Otero de Sanabria, de la treintena de pobladores. El "malababa", sin vergüenza y paniaguado de los nacionalistas catalanes, se mofa de todo un pueblo, que no tiene culpa de nada. Nadie ha salido en defensa de los nativos. De todas formas, bien se cuida el pesebrero catalán de no decir cuánto nos cuestan las embajadas de la Generalidad -cerca de cuarenta millones de euros al año-, además de las agencias comerciales catalanas -unos quince millones al año-, más las comunidades catalanas -"casales"- por el resto de España -más de dos millones de euros- y las ayudas de la Agencia Catalana de Cooperación y Desarrollo para los países en vías de desarrollo -más de veinte millones de euros-. Tampoco habla este descerebrado -aunque quizá su ignorancia no le dé para más- de los cientos de millones de euros que se han invertido para que Cataluña pueda unirse con Madrid por AVE y toda la red extendida por esa región. ¡Será payaso!
Coño, que el apeadero de Otero de Sanabria va a costar cuatro millones y medio, y ya está, y el poco dinero que se pueda emplear al año para su mantenimiento. Se trata tan sólo de un pequeño apeadero, y no de un aeropuerto. Joér, y si eso sirve para el desarrollo de la zona, o al menos para que no quede incomunicada, algo se habrá logrado, pero no, desde luego gracias a la solidaridad de los catalanes y, ahora, de Ciudadanos.

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