Traductor

Buscar en este blog

domingo, 8 de enero de 2017

Pascua podemita-etarra

Tal cual, como si fuera un compló, entre los de laPesoé y los podemitas. Si el viernes era la descerebrada dirigente pesoísta en el País Vasco, Idioia Mendía, ahora le toca el turno a oro no menos de los del cerebro, el podemita Rafael Mayoral. Ambos dos no solo piden si no que exigen que los presos asesinos etarras sean acercados a cárceles próximas a las provincias vascongadas. Para el podemita sería facilitar el proceso de reconciliación en la sociedad vasca.  Pero va más allá el podemita, que cree que se deben reconocer todas las vulneraciones de los derechos humanos desde el 78.

Que ya les digo, que desde que elBarredor Pablo Manuel salió del armario con sus intelectuales diálogos con un tronco, se ha levantado la veda en el partido y cada cual puede decir la gilipollez que le venga en gana. ¡Faltaría más! Porque, a ver, que este payaso, en vez de darle a la muy, diga y denuncie las vulneraciones de los derechos humanos producidas en el País Vasco, y adelantaríamos tiempo, coño.
Ya ven, elMayoral se nos quiere presentar como hombre de Estado, cuando, en realidad no pasa de ser un gañán con muy mala entraña, falto, por supuesto de memoria histórica, que no recuerda lo que es la memoria y, mucho menos, la Historia. Quizá hasta guiar una vacada se le quedara algo grande, pero parece que aquí ha encontrado su lugar, y, además, bien pagado.
Este, como la pesoísta, anhela por el acercamiento de los asesinos etarras a su tierra, principalmente para que nos sufran sus familias y para que puedan reinsertarse los malhechores. O sea, que ya estamos en las mismas. Pobres los asesinos que están alejados de sus familiares y de su entorno y lo que sufren, sus allegados, la distancia. También algo parecido decía el presidente vasco, Urcullu, que anhela que el Gobierno de España le ceda la gestión de las prisiones. No, si dentro de nada vemos al ministro de los Interiores, Zoido, pidiendo perdón a los etarras y familiares y acercando a los asesinos a prisiones de su tierra, cuando no dejándolos libres. Hay mucha mezquindad y mucho oscurantismo en todo lo que se refiere al trato y libertades de los terroristas. Que alguien nos lo cuente.
Pero, vean, ni la socialista ni el podemita han tenido una palabra de recuerdo en memoria de los asesinados, ni un pequeño gesto de solidaridad para con las familias, que no nos hartaremos de decirlo, viajan a visitar las tumbas de sus muertos, con el único consuelo de colocarles un ramo de flores. Y fueron casi un millar de asesinatos. Al menos, las familias de los asesinos los pueden visitar, verlos, hablar con ellos y abrazarlos; incluso en algunos casos el Gobierno vasco subvenciona los viajes de los familiares de los etarras.
Semejantes elementos políticos coinciden en acercar a su tierra a los asesinos etarras, pero ninguno de los dos exige que los etarras -y su entorno, no nos olvidemos- se arrepientan de mil asesinatos, que pidan perdón por mil asesinatos, que resarzan a las familias de los mil asesinados y, sobre todo, primordial, que colaboren con la Justicia y desenmascaren a los asesinos autores de la muerte de más de trescientas personas. Esos asesinos siguen impunes, incluso algunos casos ya están prescribiendo. Semejantes dos sinvergüenzas no merecen estar ocupando cargos públicos en España; si acaso, en Venezuela.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentar con respeto