6presidentes6

Que sí que sí, que no que no. Y, al final, fue un que sí, tan grande como una grúa de los estibadores de los puertos, que ahora se van a la huelga, porque no quieren ganar menos de setenta y cinco mil euros al año. ¡Ni yo, nos han "fastidiao"! Aunque esto no viene mucho al caso del encuentro o encontronazo que mantuvieron el presidente de la nación española, elMaryJoy y el de la comunidad autonómica catalana, el catalufo y golpista elPuigidemón, por cierto, el hijo del pastelero -por si alguien no lo sabía-, y que ahora se confirma, a través del diario oficial de los catalufos, La Vanguardia, antes Española.

La reunión se celebró cinco días después de Reyes, es decir el once de enero,para mayor abundamiento y concreción del periódico del conde de Godó. Y tuvo lugar en La Moncloa, palacio-casa del presidente español. Allí comieron y, se supone, bebieron y bostezaron ambos, porque cada uno iba a su bola.

En el "visavis", no como el que publica El Jueves, sino en el "frenteafrente", si el uno decía que "só" el otro le contestaba que "arre", y viceversa. Si el presidente de España le decía al catalán que asistiera a la reunión de presidentes, el otro le pedía que lo dejara hablar en ella de las relaciones entre España y la su Cataluña, la de los catalufos. Si el presidente de España le decía al otro que se dejara de gilipolleces con eso del referéndum y que vamos a hablar de la pasta que es lo que interesa, el otro le respondía que "nanai", que naranjas de la China, que había derecho a decidir y que habría, por tanto, referéndum, pero tampoco se oponía el catalufo a recibir el dinero, que eso, como el comer, todo es empezar.

En fin, que salieron como los del "RosariolaAurora", y eso que tan sólo eran dos; eran más las hijas de Elena. No cabría esperar otra cosa, cada uno es cada cual, y no hay días de rosas si antes no se superan los de espinas- Eso dicen, y queda bien. Pero, lo más indignante de esta comida es que de ella sólo lo supieran ellos y -suponemos- sus allegados, y algún  que otro listillo, como elMillo -delegado del Gobierno en Cataluña, y que para mí no es de fiar- o el bailón de laPesoé catalana, elIceta, que en cuanto se enteran de algo van y la pían. ¡Pena, penita, pena! Lo de que tengamos que enterarnos por los furtivos que filtran a la prensa, estando las cosas como están, no tiene nombre. Si al final todo se sabe. Mejor sería que informaran ellos directamente, como dicen los políticos, con luz y taquígrafos. Pero, ni por esas, ya ven.

Pero, ojo, que no es que aunque nos hayan enterado otros y ya lo sepamos, todos tan ricos, tan majos y tan contentos, no. El presidente de España es el primero que tendría que haber dado cuenta de que iba a recibir al catalufo. Porque, miren, a mí no me hace gracia alguna que elMaryJoy le dé pábulo a un golpista consumado, que no sólo no presenta síntomas de arrepentimiento, ni tan siquiera buena voluntad de concluir con sus aspiraciones catalufas, sino que cada día va a más golpismo. No, no es agradable. Del papel del catalufo elPuigidemón, por mí, como si se suena en público los mocos con papel higiénico: ha traicionado a España, así que, en cualquier momento, puede traicionar a cualquiera, incluidos los sus socios de aventura, más que equinoccial. Allá ellos.

Lo mismo hizo el expresidente del Gobierno de España Rodríguez Zapatero, elCetapé. No acaba el presidente de Venezuela de amenazar al nuestro de España con romperle la boca -dentadura incluida- y va él, elCetapé, a Caracas, a poner orden. ¡Qué Dios los coja "confesaos" a los venezolanos! Y no acaban de arrejuntarse -aunque sólo sea por una vez- los expresidentes españoles Felipe González y José María Aznar -pesoísta y pepero, respectivamente- para clamar por la libertad de los presos políticos venezolanos, y va elCetapé a darle los parabienes a elNico. Pero, si la oposición venezolana no lo puede ver ni en pintura; bueno, a los dos, a elNico y a elCetapé. Y éste ya se podía haber puesto unos zapatos decentes, porque ni para eso sirve, ni para calzarse.