Guerra con el 155

Lo previsible es que ahora los catalufos arrimen el ascua a su sardina con el número de asistentes a la manifestación en pro de los refugiados. Es que "di" que dieron más de ciento sesenta mil personas las que se juntaron en las calles de Barcelona, más, muchas más, que las que acompañaron al catalufo delincuente golpista Arturo Mas al juzgado, unas dieciséis mil, y pare usted de contar. Allí estaban la alcaldesa de la Ciudad Condal, laColau, la presidenta del Parlamento de Cataluña, laMalPeiná Forcadell -la de Viva la República-, y la representante del Gobierno de Cataluña, Neus Monté.

Es decir, que los representantes de las instituciones catalanas, como las del Parlamento y el Gobierno -suyos de ellos-  se manifiestan contra ellos mismos exigiendo la acogida de más de cuatro mil refugiados, cuando es el Gobierno catalán el que los tiene que acoger. Estos están que se alucinan ellos solos con sus ideas del más allá. LaColau, como la alcaldesa de Madrid, laseñáManuela, no pintan nada, si acaso para colocar una pancarta , cutre toda ella, en las fachadas de sus respectivos ayuntamientos.

Aquí, lo importante es apuntarse a todo, salir como "la cosa nostra", que, en definitiva, es en lo que quieren convertir Cataluña los catalufos. Por eso no podía ser menos que estuviera allí elBailón Iceta, que seguro esperaba la llegada de elPedroQué, pero no le dio tiempo, porque el R8 da para lo que da. Y punto.

Sólo le faltó a los catalufos, para manipularlo todo al completo, exhibir también una pancarta contra el Ejército de España. Todo se andará. De momento, son las poblaciones de Gerona y de Celrá -que, al parecer, también existe, como Teruel-, las que se están viendo invadidas por las tontunas que le dan a sus respectivos ediles: la una, del partido catalufo de elPecadete -el del golpista elPuijidemón, el hijo del pastelero- y, el otro, de los guarillos de las CUP. Están en pie de guerra, oigan porque ochenta soldados españoles van a realizar este lunes una especie de maniobras, lo que se conoce por "marcha de endurecimiento" en el macizo de las Gavarras, término municipal de Celrá, provincia de Gerona, de la comunidad autónoma catalana, España.

Ya veremos cómo reacciona el ahora consejero -él se dice ministro- de Exteriores de la Generalidad -que de tonto no tiene ni un pelo- el comunista Raúl Romeva en cuanto tenga conocimiento de las intenciones del Ejército. Me temo a elRomeva. Es que menuda montó cuando era eurodiptado español. Poco menos que pidió la intervención de la OTAN, el FBI y la CIA, porque unos aviones españoles habían sobrevolado espacio aéreo catalán, con la intención de acojonar a todo bicho viviente. Era la invasión. Poco menos que llegaban los rusos. Es probable que la alopecia se le agudizara a elRomeva con tamaño susto y que algo le oliera mal a sus espaldas. ¡Coño, con el cagueta!

Pues, que den gracias los invadidos. Que menos mal que no está en el Gobierno de España el pesoísta "oyente" Alfonso Guerra. El exvicepresidente se ha "desfogao" a sus anchas, dicho sea con perdón y sin ánimo de amedrentar a los catalanes; acaso, sí, a los catalufos, que se asuntan por nada. Es que dice Guerra -¡Puff, encima se apellida guerra!- que a qué es a lo que espera el Gobierno de España para suspender la autonomía de Cataluña, que es la manera más rápida y fructífera de frenar los "pasos" del nacionalismo catalufo. Y que para eso está el artículo 155 de la Constitución, para aplicarlo cuando una comunidad autónoma no cumple con sus obligaciones. Dice poco últimamente elGuerra, pero cuando lo dice, como ya se sabe, lo dice de verdad.