Una sentencia por amor

Más preocupado ando yo por la suerte que correrán María Teresa Campos y Terelu, que por que a elUrdangarín se lo lleven a pasar una temporada de descanso, alejado del mundanal ruido. Sí hombre sí, es que estos de la teuvecinco son unos desagradecidos, y ahora a laCampos, descontenta y sin su novio -o sí, el arrocero- y una hija a la que criar y mantener, le han dado un primer aviso de pire. Pero, ahora que no hay mal que cien años dure, o lo que es lo mismo no hay mal que por bien no venga. Anda cabizbajo elNico, no el de María Carmen, sino el de Venezuela, así que podría abrir allí delegación. Dos de un fogonazo, por no utilizar lenguaje bélico.

Para un a vez que no se pronunciaba a lo gallego, el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, estará en el fondo -muy en el fondo, tanto que no se toca- pensando que no tenía que haber dicho lo que dijo, cuando lo dijo, que a la infanta la "irá bien". Coño, pues ha paso bastante desde entonces. Pensó mal -o a lo gallego-  y acertó. A la infanta Cristina no le ha ido nada mal. La absolución le viene como agua de mayo, acompañada de un dinerito que tuvo que adelantar -más bien poner a buen recaudo y en caja fuerte segura- y que ahora le devolverán, al menos en parte, y que sólo faltaba que con intereses, y -como dos en uno- se ahorra pagar las costas, que de eso ya se encargan los "Manos Limpias". ¡Menuda putada! Porque esos tampoco andan muy allá

La que sigue sin conciliar bien el sueño es la nuestra reina, expresentadora de telediarios en tiempos de Urdaci. Ni come ni duerme desde el dicho de elRajoy. Y ya ven, se nos está quedando más delgada que las modelos de pasarela. Algo tiene la reina, y nadie sabe qué le acontece a la plebeya. Será que ahora su cuñada se va de Ginebra, en Suiza, a Lisboa, en Portugal. Es como si de los genes le viniera a la infanta, porque ya un su abuelo vivió -¡vivió y vivió!- en ese país. Entre Cascais, Estoril y Sintra se montará la infanta su triángulo luso, que no es el de las Bermudas, pero siempre es más seguro, con alguna que otra escapada al casino y, no quita, a las Azores, a mitad de camino Atlántico de los Esteis Unaites.

Lo más probable es que al su cónyuge lo ingresen en una residencia penitenciaria al lado de la frontera del país vecino, en una de lo que se conoce como laRaya. Desde luego en la Concordataria de Zamora, no. Ya no existe; bueno está el edificio, pero desde que se fugaron de ella los presos etarras cayó en "picao". Se quedaron los zamoranos sin cárcel, sin militares, sin el tren de la Ruta de la Plata, y el que tienen, gracias a que es el que une Madrid con Galicia; si no, ni eso. Parece que lo más seguro es que sea en una extremeña; la de Topas, en Salamanca, no mola. Así que, entre tanto, estaremos a la espera de que la infanta Cristina salga por la tele diciendo aquello de "lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a suceder", a lo que tendría que añadir: ¡fue por amor! La reina emérita, a la sazón su mamá, derramaría más de una lágrima, con el "corasón partío", mientras en su mente tendría a su hijo -nuestro rey- y a su nuera. ¡Mecachis!

Pero la realidad, tozuda ella, se impone, y María Teresa Campos encantada con lo de Venezuela; no obstante, no sé yo, tal y como están las relaciones, quizá postergue la decisión. Que es que elNico ha amenazado alRajoy con reventarle los dientes, no rompérselos, no, sino reventárselos. ¡Caray! El nuestro presidente está muy enfadado y le ha hecho llegar al venezolano que todo lo que le ha dicho es "ofensivo, intolerable e injusto". Como para irse de acá para allá laCampos. Pensará que sólo si va por delante el exJEMAD, y ahora podemita sin silla en el Congreso, Julio elRojo.