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martes, 14 de febrero de 2017

La mirada del odio

Los puntos sobre las íes, y volver a empezar, para llegar a donde ya estamos, es decir, a más y nuevos juicios, muy probablemente, contra los cabecillas catalanufos promotores del Golpe de Estado. Así, es así, porque el Tribunal Constitucional ha anulado la denominada "hoja de ruta" que aprobara en octubre del pasado año el Parlamento catalán, con los votos de los republicanos de Junqueras, los de los guarrillos de las CUP y los del partido de Convergencia, los del ahora denominado elPecadete del hijo del pastelero, elPuijidemón; todos ellos, recordemos, los catalanufos, que pretenden apropiarse del calificativo de catalanes, al igual que del territorio de todos los españoles.

El Constitucional autoriza a la Fiscalía a abrir nuevas causas penales contra la presidenta del Parlamento catalán, laForcadell -y contra cuatro miembros de la Mesa-, la de ¡Viva la República Independeiente de Cataluña!, grito que ella hizo famoso -"despeiná", como es su costumbre-, imitando el eslogan publicitario de los grandes almacenes Ikea. Ni para eso tiene originalidad, la pobre, pero vileza toda, laForcadell, a la que ya le cae otro puro, el segundo; el primero le llegó por parte del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC),  por no impedir el debate y correspondiente votación de las conclusiones de la comisión que prepara  el proceso Constituyente de los catalanufos.
Bueno, pues llegará el día -sin prisa pero sin pausa, como es la Justicia- en que tendrá que entrar a la Sala y sentarse en el banquillo de los acusados y, siguiendo el ejemplo del cobardica golpista Aturo Mas, dirá que no, que si eso, que acaso, que ella pasaba por allí y dio el visto bueno, pero que, en realidad, los responsables de todo son los ujieres, que pasan mucho tiempo en la sede de la institución parlamentaria y se las saben todas.
Lo que no podrá esgrimir laForcadell como argumento en su defensa es que nadie se lo informó y que nadie le advirtió de las consecuencias que sus desmanes le podrían ocasionar. Por si se estaba haciendo la loca, que se mire en el juicio a Mas y en el que se le avecina al chulo Homs. Que no diga, como el del romance, que no la avisan. O es que acaso -puede ser, que ya no digo que no- el Rey Sancho era de Cataluña, el reino que para sí quieren los catalanufos.
Lo que les digo, otra vez vuelta a empezar: movilizaciones de apoyo, si es que las hay manifestaciones de exaltados catalanufos, al más estilo rancio nazi. Y amenazas y coacciones contra jueces y fiscales, como las que ha denunciado -más vale tarde que nunca- la fiscal jefe de Barcelona, Ana Magaldi. La fiscal, a su llegada a la Sala del juicio contra el golpista Mas, fue insultada y amenazada por los catalanufos apostados en las inmediaciones. La llamaron fascista, le dijeron que era una mierda y la invitaron -de manera nada amable- a que se fuera de Cataluña. Un elemento, que debe ser de todos conocido allí, se saltó el cordón de seguridad y se acercó a la fiscal a la que le dijo textualmente: "Tú eres la fiscalía, tú nos condenas por poner las urnas, qué vergüenza". La fiscal ha declarado que verdaderamente temió por su integridad y que "nunca había visto tanto odio en los ojos de una persona". Todo esto sucedió ante la presencia y mirada totalmente de pasotismo de los Mocetes de Escuadra, la policía de esa comunidad autónoma, quienes, sabían quién era Ana Magaldi y, por supuesto, el incitador al odio, al que los Mocetes permitieron tamaña salvajada.

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