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lunes, 13 de febrero de 2017

Los curas catalufos

Pues sí que. Éramos pocos y parió la abuela. Porque, con la iglesia hemos "topao" en lo que ahora se conoce por Cataluña. Si no teníamos bastante con las monjas secesionistas, nos llega el cura -que allí los llaman mosén, creo- y nos asegura que el Papa Francisco -Paco para los sus amigos catalanes, a lo que se ve- reconocería la República catalana. Se ha quedado más ancho que largo el historiador de Monserrat, Hilari Raguer, de cuyo nombre no sabría decirles si es que es el suyo o para darse más importancia es émulo de la mujer de Clinton, el expresidente de los unaitedestates.

Pero, no vean, el mosén este, que tiene casi más años que Matusalén, es "chulín" el tío casi tanto como el golpista Homs, el chulo por antonomasia. Está convencido de que la "independencia ya ha comenzado" y que es "un hecho sin marcha atrás". Sólo aguarda a que como los padres inscriben a sus hijos en el registro civil, los independentistas "esperan el momento oportuno para inscribir el país -catalán, por supuesto- en la Comunidad Europea, las Naciones Unidas". Y demás. Hasta si hace falta, y por pedir, en la Liga Árabe. Las ínfulas nacionalistas no le vienen al cura de ahora mismo, ya que hace tiempo "espicirrió" un libro al que titulaba Ser independentista no es ningún pecado. Pero lo que sí parece pecado, y muy grande, como una catedral de hermoso, es ser español, español, español de España. Y ya saben que cuando esto lo dice un mosén de Monserrat, el asunto va a misa y repican las campanas y si hay que ir a la procesión se va. Vamos, que palabrita del Niño Jesús.
Que se lo pregunten, si no, al mosén Javier Moretó, rector de la parroquia de San Ignacio, de Barcelona, que ya ha amenazado con la excomunión a unos cuantos por el hecho de no ser nacionalistas y secesionistas y, llegado el caso, golpistas. Esta gente no se corta ni un pelo. ElMoretó ha anunciado que la curia barcelonesa ha iniciado un expediente de excomunión contra vosotros, siendo esos vosotros los autores de la revista digital Germinans Germinabit. En principio se podría pensar que la causa contra ellos abierta es por utilizar esos latinajos, que podrían ocultar sacrilegio, visto desde el punto original de la Inquisición catalana. Pero, no, la realidad es que los de esta revista no están en nada de acuerdo con los pensamientos, obras y omisiones del mosén y los nacionalistas a los que este ama, hasta el punto de prestarles la parroquia para actos enaltecedores del golpismo, es decir a los de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), el brazo civil de los golpistas como los Pujjjol, Mas y elPuijidemón, el hijo del pastelero, y los republicanos de Junqueras y los guarrillos de las CUP; eso sí, y por si alguien pudiera caer en equivocación, craso error, ya ha advertido también que no dejará su iglesia a los españoles. Es que son muy suyos los catalufos, por eso se apropian de lo de los demás, a las primeras de cambio.
Y no se sorprenda nadie con lo de catalufos, que ya va siendo hora de ir llamando a esos mentecatos por el adjetivo que los identifique, que dejen de apropiarse del de catalanes. Los catalanes son los catalanes, los españoles residentes allí. Los catalufos son los que nacieron allí, porque pasaban por allí y ahora quieren adueñarse de todo aquello, amargándole la vida a los españoles de allí, que lo son tanto como los de aquí.
Mala gente esos catalufos, pero no les digo ya nada cuando además de catalufos son charnegos. El veneno, vamos, cicuta pura. Como caso paradigmático, un tal Rufián, que además de catalufocharnego es tonto, como quedó demostrado recientemente en un programa de la teuve.
Pues, nada, que eso, que catalufos son y catalufos lo fueronantes. Nadie se llame a escándalo, es una manera de identificarlos. Si ya lo hacían, la diferenciación, cuando el Mundial de Brasil. Los jugadores catalufos que jugaban con la de España -ay, ay, Vicente del Bosque, de vocación charnego- había que darles de comer aparte -tal cual-, mientras que los españoles comían todos juntos en otra mesa. Los españoles hablaban Español y los catalufos Catalán. Cuán de engañados tenían a muchos, los sirnvergüenzas, empezando por el entrenador, que es de Salamanca, pero algo cortito.

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