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lunes, 27 de febrero de 2017

Sin Rey no hay Rey

Patética en realidad, patética la imagen del nuestro Rey, Felipe. sonriente, con un Tejero al lado, a su derecha, como manda el protocolo. A padre y a hijo les ha tocado un Golpe. Una vez más, la realidad supera a la ficción. Igual que en la entrega de los premios del Óscar ese. ¡Vaya fiasco! Pues, lo mismo. Hasta los reyes tropiezan dos veces en la misma piedra. Ya lo zancadillearon cuando hizo de chófer y paseó al catalufo Mas; aquí, no sé si él solito se la ha buscado o lo han vuelto a zancadillear porque pasaba por allí, pero que se ha vuelto a equivocar no cabe duda, como en la ocasión anterior.
Miren, que si no va a ver el nuestro Rey a los catalufos, que no es lo mismo que ir a visitar a los catalanes, que no vaya, que tampoco va a pasar nada, que lo que están preparando lo van a hacer igual. Podría haberse dado un garbeo por las Arribes del Duero, digo, que allí las cigüeñas son negras. Pero, claro, esto es como pedirle peras al olmo o, dicho de manera más global -que es que ahora somos todos muy progres-, que el melonar nos dé pinos. Por pedir que no quede.
Tampoco tenemos que lanzar cohetes al universo -antes, siendo "retros", era que los gritos llegaran hasta el cielo- o, si prefieren, no nos extrañemos, porque el once de enero -que no era San Antón Pirulero- el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, se las vio con el catalufo elPuigidemón -en efecto, el hijo del pastelero- en el nuestro palacio de La Moncloa. Y, no sólo eso, es que nos lo metió hasta el comedor -antes diríamos hasta la cocina- y lo invitó a cenar. Total, para nada; gasto a lo tonto, pero en secreto, y no como dicen ahora: de manera discreta. Ya lo ven, tanto el uno como el otro y como el tercero nos la hincan sin rubor, ya saben por dónde. Habría otra frase más directa y clara para expresarlo, pero no nos vamos a enfangar.
Si es que, además, esta gente, los catalufos, son unos cobardes y unos miserables. El chulo Homs, al igual que su jefe, Arturo, volvió a echarle toda la culpa de lo del 9N a los cuarenta mil voluntarios. Mas y Homs son políticos; los voluntarios, la plebe, poco más que carroña -que a saberse si se asean; la de las CUP, poco- son los culpables de "todico". Y todito se lo consienten estos catalufos, menos que le corten la palabra, como hicera esta mañana el fiscal. Ahí sí, ahí sacó toda su baba, su mala leche, su mala educación, su osadía, su falta de respeto, el chulo Homs, que decía que la Sala era como su casa, o como la de su casa. ¡Vayan ustedes a saber la intencionalidad! Que si le contestamos así nosotros a un fiscal en plena sesión de "juzgue" ya podemos despedirnos del almuerzo, se nos pasa la hora, en cuanto que emprendemos caminito de Jerez. Y los sabuesos del Telediario de la teuveuno aseverando que el catalufo Homs estaba respaldado en su paseo matutino por más de cien personas; también podrían haber interpretado que por poco más de cien personas. De la manera de decirlo al hecho, va un trecho ¡Toma! Pero si no fue a apoyarlo ni el su "colegui" ElPuigidemón. Ahí lo queríamos ver.
Bueno, pues que se vaya aleccionando el presidente del Gobierno de España. Menudos consejos le daba el expresidente del Gobierno de España, el de su mismo partido -por el momento- José María Aznar. Hacía Aznar referencia al artículo 155 de la Constitución. No sé a santo de qué, pero acaso Rajoy lo intuya. Pero, es igual, no le hace caso a nada; es que ya no se llevan, ni se traen. En lo que estamos de acuerdo en que no le haga ni caso es en elevar la edad de jubilación a los setenta. Coño, es que para esas fechas ya muchos no estaremos y a los otros se les espera.

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