El y ella, amarraditos los dos

Coñe, si es que parecen él y ella. Amarraditos los dos, espumas y terciopelo. El uno, elPuigidemón, haciendo propaganda de los pasteles de papá -porque es hijo de pastelero- y el otro, elJunqueras, tratando de poner la bala donde pone el ojo -o al revés-, sin que le tiemble el pulso. Oigan, que ya aburren estos golpistas-catalufos, que si no fuera porque les están amargando la vida a nuestros compatriotas los de allí y porque nos quieren robar lo que es de todos los españoles ni hablaríamos de ellos. Pero, pisss, que pretenden hacer su santa voluntad.

Ellos, a lo suyo, con cada día que sucede al otro una cosita más, que España nos roba. Y por un lado meten la patita por debajo de la puerta y por el otro, con la puerta cerrada, se están zampando el bollo. Es decir, para ver si los del Gobierno se enteran,  y que luego no se lleven a engaño y mucho menos se escandalicen, los catalufos es "quedí" que quieren dialogar, pero que no se lo crea nadie. Y ya está, en resumen. Punto en boca, que en la que está cerrada no entran moscas. Mientras él y ella quieren aparentar que sí, los suyos, por debajo antes y sin rubor alguno ahora, van ultimando los preparativos para la secesión. Y se muestran "cabreaos", leches, porque les están complicando la vida con llevar sus pretensiones por la vía judicial.

Hombre, joér, que no me imagino al teniente coronel Tejero anunciando que va a asaltar el Congreso de los Diputados, y entra, para después decir que él ya no juega más, que así cualquiera, juzgándolo y metiéndolo en la cárcel -acompañado de unos cuantos-, que eso es judicializar las cosas, que vamos a hablar, que así se entiende la gente. Pues, ya ven, "nápasó" y "nálesdigo", que muerto el perro se acabó la rabia. Al fin y al cabo, otra manera de dar un Golpe de Estado. Él y ella, sin la asonada militar, que para eso tienen al chulo Homs, el mismo, el que no tiene ni media oblea consagrada.

Los de las espumas y terciopelo piden y ruegan diálogo y que les den un referéndum al estilo de los de Escocia. Sin duda, la idea se les ocurrió después de la tercera botella de allí importada, mientras se descojonaban por la ocurrencia. ¡Jéjé, listos somos! Se inspiran mucho estos catalufos con las bebidas espirituosas, como elRovira y elMaragall en su visita a los judíos, que menos mal que alguien los retuvo, porque si no crucificados estaban, que ya empezaron a ponerse la corona de espinas. ¡Como los de Asterix! Y no quiero decir más.

Hombre, en algo sí que tienen razón estos catalufos, y es que el Gobierno de laPepé ha abandonado a su suerte a los catalanes españoles; aunque, se las bastan solitos -sin Albiol ni Arrimadas, que debían estar tomando cañas y unos fritos- para acojonar a él y a ella, que en cuanto han visto a más de quince mil reunidos el domingo, con una banderolaza española y acompañada por muchas catalanas -sin la estrella-, se han "acojonao" y raudos han acudido a Cebrián, el de El País, para pedir ayuda y publicar en conjunto, los dos, él y ella, un artículo sin pies ni cabeza. Además de muchísimas gilipolleces, no terminan de aclarar quién es él y quién es ella.