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sábado, 11 de marzo de 2017

Monedero justifica a los asesinos del 11M

¡Menudo miserable! La rata de alcantarilla del Metro, el podemita Monedero, a través de su tuiter, viene a justificar coincidiendo con su trece aniversario la masacre del 11M, en Madrid, donde fallecieron ciento noventa y dos personas y cientos resultaron heridas. Viene a colocar una fotografía de la conocida como "reunión de las Azores", en la que se puede ver a los presidentes Bush (de los Estados Unidos), Aznar (de España), Blair (de Gran Bretaña) y el portugués Durao Barroso. Esta fotografía la acompaña con un texto, que a buen seguro lleva pensando meses o se lo han escrito.
No da para mucho la mente del podemita. Tiene una mente enferma: "hay cosas que los pueblos no deben olvidar ni perdonar. En la memoria nos jugamos la democracia. Madrid, en el corazón y en la cabeza". Ahí lo tienen. O sea que los asesinos son los de la foto, no los que están en la cárcel por colocar las bombas. A no ser que él tenga información privilegiada y esté insinuando que todo fue una acción conjunta de los servicios secretos de los cuatro países o de unos sicarios que los presidentes en comandita contrataron.
De momento, y si el podemita despreciable no aporta nada nuevo -y como decía la fiscal del caso, la prima de Gallardón: ¡y vale ya!-, los autores materiales de la masacre son los que están en prisión; de los intelectuales, se sospecha quiénes fueron, los dirigentes de Al Qaeda. Pero, como era de esperar este topillo se olvida de que por lo menos alguien -y no es momento de frivolizar con humor negro, como su camarada concejal del ayuntamiento de Madrid, elZapata- sobre quién cometió la matanza. Pues de ellos, ni mus dice el podemita, es como si los salvara, como si los librara, y, en realidad así es, los exonera de toda culpa, de toda responsabilidad.
La actitud, y la ineptitud, de este podemita tampoco puede sorprendernos, cuando su propio partido nunca ha querido formar parte del Pacto de Estado Antiyihadista; uno de los pocos partidos del espectro político español que ha renunciado a ello. De eso podría hablar también el vil Monedero, de esa renuncia; aunque, presentes están, paradójicamente, los podemitas en el mismo, de oyentes, por obra y gracia del presidente pepero Rajoy, lo cual sigue siendo incomprensible para nosotros los mortales, como igualmente resulta inaudito el que el catalufo Tardá tenga voz y voto en la comisión de Asuntos Secretos del Congreso de los Diputados.
Y no sorprende nada de lo que este enfermo de mente pueda protagonizar -lo cual le gusta bien- al respecto. Recientemente acudió a la manifestación de Alsasua, para apoyar a los que van a ser juzgados por un delito de terrorismo por agredir en manada -no saben hacerlo de otra manera- a dos guardias civiles y a las mujeres que los acompañaban. Fueron medio centenar los agresores. Y recordemos también que su jefe de filas Pablo Manuel es amiguísimo de elGordo etarra, y que jamás ha tenido palabras de consuelo o al menos de comprensión para las víctimas de los asesinos etarras. De lo que se come, se caga.
No hemos escuchado todavía a elMonedero, al que parece que cada vez más le patinan las neuronas, una palabra de reproche contra el su amigo del alma y compañero Nico, el de Venezuela, cuyo régimen le ha regalado más de medio millón de dólares, que se sepa. Allí todo va bien, sólo que los presos políticos siguen donde estaban, en la cárcel, y miles de personas mueren cada año con violencia y hombres, mujeres y niños soportan una hambruna continuada.
Que no pierda cuidado el repelente podemita, que nos quedamos con el toque: ni olvidamos ni perdonamos, con los hechos nos jugamos la democracia. Y no digo más.

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