Otra sentencia a lo "performance"

Estaba más que "cantao" que la sentencia contra el catalufo Arturo Mas no le iba a dar ni para regalar, como cuando la licencia de la mili. Sólo le ha faltado a los del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) añadir un considerando, por unanimidad, pidiéndole perdón, que es que las cosas están como están y no han podido hacer otra cosa. Lo veníamos barruntando, que empezaba a oler mal en las sesiones del juicio, con tanto hacer esperar el delincuente a los miembros "juzgantes", y como si nada, de la chulería del catalufo queriendo humillar al fiscal, y como si nada.
Nada, hombre, esto no ha sido nada más que una "performance", como la que se sacó de la manga el juez catalufo Noales, que eximió de toda culpa a los concejales catalufos de Badalona por abrir el ayuntamiento en el día Festivo Nacional de España, es decir el 12 de octubre. Al juez catalufo, como quien dice, le faltó un pelín para darles un beso en la boca; eso, porque no los tenía a mano, pero bien que los premió con pasar por alto el otro delito de romper el dictamen del juzgado de lo Contencioso que prohibía la apertura. Y que den gracias todos los medios informativos, porque si alguna culpa había, era de ellos, los mensajeros, por haber dado publicidad al asunto; aunque en Cataluña los plumíferos catalufos salen hasta por debajo de las piedras, porque cualquiera muerde la mano que les da de comer y les mece la cuna.
Si eso es administrar Justicia, venga el fiscal y que lo vea, que para el arrastre estará, que ni supo dar el tipo durante el juicio y tendrá ahora el tipo "destrozao". Porque no sé si lo sabe, pero de dos a diez van ocho, justo los años de diferencia que se han ahorrado los catalufos de estar inhabilitados. No es por nada, pero es como que pareciera que esto es un cachondeo, la Justicia, me refiero.
Si los propios catalufos decían que los estaban sometiendo a un juicio político, la sentencia de TSJC es más que política, por no poner otro calificativo "aberracionista". Dos años no son nada, poco más que un estornudo. Si es que no ha llegado la Semana Santa y ya estamos preparando la Navidad; así que, a la vuelta de la esquina, el golpista Mas rehabilitado. Pero, que no nos engañen, que aunque el catalufo condenado ponga un recurso ante Europa estará inhabilitado, sí, pero podrá ostentar un cargo de alto rango si es designado para ello; no hace falta que se presente a elección alguna. Es como decir que me cago en los vuestros muertos de ustedes, que él volvería a hacerlo, si es que le sale gratis.
El trío "juzgante" podría haberse ahorrado el salir del armario. Sólo tendría que haber esperado a que se pronunciase el Tribunal Supremo que ha juzgado al catalufo chulesco Homs, el que faltaba para las cuatro patas, por las mismas razones; como es aforado, le corresponde el Supremo, que para eso es más chulo. Pero, pensando mal y pronto, y acaso se acierte, parece que los del Tribunal catalán lo tienen muy claro, digo, el fallo del Supremo. Pues, arreglaos vamos como sea así, o menos. Porque si al chulo Homs le ponen una sentencia superior, a ver, tendría que elevarse la de los catalufos condenados por el tribunal catalán. Y, al revés, ya me entienden. No puede uno fiarse de nada ni de nadie.
En lo tocante a lo chocante y sonante de la imposición crematística, es decir la pela, sin problema para abonarla, es de risa, como un granito en la playa del mar. Cuando nos enteremos de lo que se llevaron los catalufos por el 4% -eufemísticamente denominado el 3%- de la risa que nos entre a todos vamos a terminar llorando, si es que en el recurso a Europa no piden una indemnización por daños y perjuicios.