Ahora, sí; antes, no

Cosas que suceden en este país, España, son la releche. Ahora se dan cuentan los fiscales o el fiscal jefe, que da trámite a los otros, que lo de los catalufos de Cataluña puede tener otro enfoque. Tal es así que hasta son capaces los fiscales en sus investigaciones de prescindir del Tribunal Constitucional para llegar a concluir que lo que se está haciendo por parte de los secesionistas puede desembocar en un Golpe de Estado de los de verdad. En consecuencia, que se pueden abrir diligencias sin esperar los dictámenes del Constitucional.

Coño, si es que eso se sabe desde hace ya bastante tiempo atrás, hasta en los corrillos de los "cafeses", de aquí y de allí. Y me da a mí que también lo sabían los de la Justicia, pero que por un quítame allá esa pajas, los unos por los otros y la casa sin barrer, estamos donde nos encontramos,

Por si alguien o alguno lo dudaba, nos vino a informar y a ampliar horizontes el juez Santiago Vidal, elSanti, para los amigos. Nos hablaba este su señoría de que él iba elaborando la Constitución catalana en sus ratos de asueto, es decir que mientras cobraba del Estado español trabajaba para el enemigo. Y eso está -o debería- estar muy penado; a él sólo le ha costado la separación del poder judicial durante un tiempecito; en un país más normal, estaría en la cárcel. Y, luego, cuando fue diputado por los republicanos, echó la lengua a "rapaciar" y quedó al descubierto que la Generalidad estaba en posesión de todos los datos fiscales de todos los catalanes, de lo que se deduce que de igual manera que los catalufos obtuvieron esa información igual la tienen de todos los españoles.

Luego, se hablaba de un servicio secreto catalufo, en conexión y amistad con uno de los más exigentes de los espías del mundo, el de los israelíes, el Mosssad. Ya estaba elRomeva acariciándose la cebolleta, tan contento con tener unos servicio secretos para un país pequeño, al igual que en Israel, y que domina en el mundo un potosí. Ya les vale. Porque elJunqueras también piensa en una buena protección cuando llegue a ser presidente de la república catalana, con ejército propio y servicios secretos a su disposición. Es que, ya se sabe que donde pone la bala pone el ojo.

Entre tanto, elPuigidemón, preocupado por tener una Seguridad Social de la de allí, independiente de la de aquí, por si algún vecino tose y él se constipa. El hijo del pastelero es que ni se entera, sólo está pendiente de los efluvios de elSandalio y de laGuarilla de las CUP, que lo embriagan. Pero eso sí, viajes que no le falten que si no se aburre. Los otros le dan por donde más le gusta. Lo llevan a los Unaited Esteits, lo meten en un aula con noventa alumnos y se cree que está en el Congreso de los norteamericanos. Y se vuelve para España, digo España, tan contento, que ya ha visto mundo. ¡Quién se lo iba a decir al hijo del pastelero!

Puras maniobras de distracción, que, aquí, a lo que estamos. Que ya que antes no tuvieron güevecillos los fiscales, bien está que ahora les hayan crecido. Ya son varias las empresas ubicadas en Madrid y Barcelona las que están siendo investigadas para descubrir sus relaciones con la Generalidad. A ver qué hay de la pasta de todos los españoles que están moviendo los catalufos. Lo más importante es que, además de los delitos de desobediencia y de prevaricación, los fiscales están dispuestos, ahora sí, a incluir el de malversación de caudales públicos. Eso ya es otro cantar, que a partir de ahí podrían emprender los golpistas el caminito de Jerez. Que bien clarito lo dejó el Supremo con el chulo Homs: si el fiscal hubiera incluido el delito de la malversación, este elemento estaría hoy en la cárcel. Vamos a ver.