El pánico moral de los de Pablo Manué

Resulta que cuando se cumplen treinta años de la masacre etarra en Hipercor de Barcelona, los familiares de los asesinados y heridos, es decir las víctimas, le piden a la alcaldesa la podemita Ada Colau que les preste un local municipal -que al fin y al cabo es de todos- para una exposición conmemorativa. LaPescadera mamacallos, como el que oye llover. No es esa antigua fábrica, situada en las inmediaciones de donde se produjo la barbarie terrorista lugar para exponer "miserias". Sobre todo si la responsabilidad de la concesión recae en el concejal podemita argentino Pasarello, el que ultrajó la bandera de España.

No es la fábrica para conmemoraciones, pero sí un buen escenario para que el etarra Otejjji suelte sus repugnantes mítines, no hace ahora ni tan siquiera un año. Allí estuvo el pistolero elGordo, acompañado, sí, lógicamente, por el argentino Pisarello, del mismo país que el de la "pijadominga". Estos dos, curioso, oigan, que para poder tener la nacionalidad española tuvieron que jurar o prometer la Constitución, son de los más activos podemitas que tratan de "romper" España. Nada, una anécdota. ¡Jéjé!

Bueno, pues que no hay local para la Asociación de Víctimas de Organizaciones Terroristas en Cataluña (ASVOT). ¡No es no! Sin embargo, el etarra Otejjji bien que pudo disfrutar del espacio, donde estuvo acompañado, además de por el argentino, por los republicanos Tardá -elBeodo- y Rufián -poco o nada decir de este elemento "fumao"-, elSandalio -antiguo chofer del terrorista- y laGuarrilla -ambos de las CUP y el impresentable cantautor Luis Llac. Menudo plantel, ya ven.

En esa ocasión, elGordo tuvo la caradura -una vez más- de decir que hacía suyo el dolor de las víctimas del terrorismo y que siempre había rehuido entrar en disputa con las víctimas por "un elemental sentido de honestidad y responsabilidad". Eso decía el terrorista, que, además de eso, tuvo la sinvergonzonería de referirse a la masacre como al "hecho trágico que se produjo en este barrio", un suceso, que, porque pasaban por allí, le costó la vida a veintiuna personas y  heridas a más de cuarenta. Un hecho trágico que tuvo autores, a los que elGordo jamás nombró: ETA, destrozó ese día a más de cincuenta familias, muchas de las cuales tienen que ir a visitar a sus muertos al cementerio; el sanguinario Chapote, el que le dio tres tiros a Miguel Ángel Blanco, irá desde la cárcel de Huelva a su casa para ver s su padre enfermo.

La podemita laPescadera no presta ese local municipal a las víctimas del terrorismo, cuando ese inmueble es tanto suyo como de los damnificados por la barbarie etarra. Pero, da igual. Ninguno de los grupos integrantes de la Corporación barcelonesa ha afeado la postura de laPescadera ni ha salido en apoyo de las víctimas. Ninguno. Como tampoco lo hicieron en el Congreso de los Diputados, cuando allí acudieron de visita -invitados por los podemitas- los familiares de los agresores de dos guardias civiles y sus mujeres en Alsasua. Tres integrantes de la manada de cincuenta, de los de Alsasua, serán juzgados por terrorismo. El diputado podemita Eduardo Santos dijo en esa ocasión que en su partido tienen "pánico moral" entre elegir estar con las víctimas o con los terroristas. Desde luego, a buen seguro, que pánico tienen estos podemitas cuando están solos, porque siempre actúan en manada, como los de Alsasua. De lo de la moral, ni saben ni entienden.