El Golpe de Estado, ya

¡Anda que manda güevos! Los catalufos, como la pepera Cospedal cuando laPepé indemnizó a Bárcenas, a lo diferido. Pues así ellos, declarando la secesión a bombo y platillo -les faltó la banda de música, no tienen ni sensibilidad-, pero en diferido. Para los del Gobierno de España, esto no tiene ni la más mínima importancia. Ya lo dijo el ministro portavoz, que si lo que quieren es diálogo, ningún problema, que ahí tienen ellos la mano tendida para lo que quieran, es decir que si fueron pocos los miles de millones de hace unos días no hay problema, que para eso están las arcas del Estado, que no "aiga" miserias, que pidan que pidan.

Que es que digo yo, que nos miren a la cara, que a ver si es que tenemos cara de tontos y no somos capaces de vérnosla en el espejo. O sea, que dicen los catalufos que van a celebrar el referéndum por activa o por pasiva, y nosotros nos quedamos circunflejos. Porque, vamos, que como si hubiera sido ante notario, que quede bien reflejado en el papel que se sublevan, que ya lo están haciendo.

Ese Fuenteovejuna que se han montado el hijo del pastelero, elPuigidemón, y el republicano Junqueras -el que donde pone la bala pone el ojo-, y, el "calvorota" a todos en el extranjero, el comunista Romeva, va para adelante. Se "escojoncian", porque a ver quién es el guapo y valiente que los tiene bien puestos y se atreve a meterles mano a más de cien cargos de la Generalidad.

Pero miren, que, a parte de que sea un acto más de las payasadas de los catalufos, el asunto reviste su gravedad. Estos energúmenos se creen que en realidad representan a todos los catalanes, que es que están convencidos de ello, cuando entre todos los independentistas sacaron mayor número de escaños, pero no de votos en las últimas elecciones. Pero, aunque así hubiera sido, no son los dueños de Cataluña, coño, que es de cajón, que la soberanía del país está en el pueblo y los del pueblo del pueblo son. Elemental.

Porque, ya digo, manda güevos, o que faltan. La Concordataria de Zamora ahí está, mírenla; con unas manos de pintura y unos cuantos arreglitos -tampoco mucho, no la vayan a hacer hotel de cinco estrellas- lista para dar acogida a toda la troupe. Y entran todos, y más. No pasa nada, si ya están cuagüaos para ver cómo se libran de la inhabilitación, o acaso de la cárcel. Pero, lo disimulan.

De todas formas, es que tienen suerte estos catalufos, porque pese a ser delincuentes, reciben dinero a espuertas para utilizarlo para morder la mano de quien se lo da, y lo peor de todo es que es nuestro dinero. Encima, ahora, el nuevo fiscal general del Estado, de cuyo nombre no me quiero acordar, por si acaso el hecho de citarlo sea delito, va y destituye a los fiscales que llevan el "caso del tres por ciento" y le da la potestad a los fiscales de allí para que sean ellos los que se encarguen, de retrasar todo el proceso, claro. Años de trabajo y más de diez mil folios a la basura. Y Pujjjol -y los Pujjjol- y Mas y otros muchos más a recoger flores por el campo, que ya es primavera, además de en El Corte Inglés.

Curioso, curioso. No deja de llamar la atención que los jueces y fiscales de Madrid anden a destajo para solucionar los casos que se traen entre manos. Detienen y encarcelan a políticos, a algunos hasta llevan más de dos años en prisión preventiva. Pura vorágine. En Cataluña, y miren que ha habido desfalcos, todos los chorizos por las ramblas, que el aire sopla del otro lado y allí los sonidos salen por el otro.