El paraíso fiscal de Pablo Manué

O sea, que vamos, que a PabloManué alguien, por un descuido, y desde Venezuela, le ingresó en una cuenta a su nombre  casi casi que trescientos mil euros. Concretamente en el Banco Euro Pacific de las islas Granadinas. Todo un paraíso fiscal. ¡Anda, anda, con el pesetero¡ Si hace unos días nos enteramos de que el podemita  -elBarredor de la casta- tenía unos ahorrillos superiores, con mucho, a los cien mil euros, con todo ya bien se puede comprar un piso a tocateja -nada de letras- y amueblarlo y dejar el de Protección, que tenía de su madre, para alguien realmente necesitado. Que es muy fácil predicar y no dar trigo.

Mal día para Pablo Manué. Hoy le han zurrado donde más le duele. La juez del Juzgado de Primera Instancia número 84 de los de Madrid, Gladys López, ha desestimado la demanda que el podemita presentó contra OKDiario, porque creía que este medio había vulnerado su derecho al Honor. Pero, ya ve que no. Que la información del digital ha sido declarada "veraz" y, encima, le han cascado al podemita las costas del procedimiento. Pero, no sé yo qué le ha dolido más a Pablo Manué si el no haber ganado -es decir perdido- o que el periodista Eduardo Inda -la bestia negra de los podemitas- se haya salido con la suya. Hala, ajo, agua y resina. A pagar las costas y, lo que es peor para él, con el culo al aire.

Es que Pablo Manué confunde, como casi siempre, la velocidad con el tocino, y no digamos ya si le ponen delante una churra o una merina, termina aclarando que se trata de una cabra. Cuando él dice lo que quiere decir, eso es libertad de expresión; cuando lo dicen los demás, es delito, no importa que esté escrito y contrastado, que ya nos pasamos al derecho a la información; pues, no, eso es delito. Esta vez le ha salido el tiro por la culata. Otra frustración para el egocéntrico ultraizquierdista, como lo fue no poder azotar a Mariló hasta verla sangrar.

Mal día, sí, sí señor, para el ídolo de los podemitas, que tras hacer el ridículo con su "tramabús", este ha sufrido un percance, el bús, en el embrague y no ha podido salir a airearse desde primeras horas por las calles de Madrid. Aunque mucha gente pensaba que, una vez conocida la sentencia, el retraso del inicio de la ruta se debía a que estaban pintando en el parabrisas, abriendo camino, la figura del propio Pablo Manué. ¡Hombre, a ver! Sería lo lógico, lo consecuente. Pero, ya vemos que no, lo de predicar y lo del trigo.

En fin, la gilipollez con ruedas de los podemitas pudo rodar una vez se le subsanó el embrague averiado. Anda que, ya les vale, pagar unos setecientos euros diarios por el bicho para que se malicie al segundo día. Que es una pasta, si siguen con el vicio de hacerlo rodar, rodar y rodar. Y eso que, según las normativas del ayuntamiento de laSeñáManuela parece que ese tipo de publicidad que lleva el bus -conocido como el del odio- no es legal, por lo que deberían haberle puesto ya el cepo; igual que lo hizo la podemita alcaldesa con el bus de "Hazte Oír". Pero estos como los del Seiscientos, las calles de Madrid son suyas.

El que anda muy "encabronao" con todo este lío del bus es el podemita Espinar -el hijo del padre de las tarjetas negras-, el de la mariscada y el especulador de pisos de Protección. Es que los de laPepé han colocado en las redes un bus clonado, pero pintado como la CocaCola, así a modo de indirecta. Ya me entienden. Estaba elPesca que ni sabía por dónde se iba al Senado, para tomarse un refresco de cola, con el que poder sosegarse. Total, una broma, que si no sabe aceptarla, que se vaya a otra parte.