Gibraltar a la vasca, o al revés

Bueno, ya era lo que nos faltaba por oír, y escuchar, en esta Patria nuestra, de la que lo son también las provincias vascongadas. Lo quieren todo los de laPeneuvé. Pero, ahora más que nunca, la independencia, y no una así cualquiera, de las de a granel. Es que no nos hemos dado cuenta de que ellos son vascos -con siete apellidos y una sangre pura, algo ya contaminada de otras "sángrenes" maquetas- y, como los de Bilbao, que nacen donde quieren, ellos todos hacen lo que les viene en gana y piden lo que les apetece. Como broma, pase, nos reímos todos. Pero, de ahí para allá, menos guasa.

En la celebración del Día de la Patria Vasca, los de laPeneuvé han pedido la independencia, coño, que no es poco; pero, a diferencia de los catalufos, en su variante a la gibraltareña, que si se la ofrecen a los del Peñón por qué ellos van a ser menos. O sea, que el caso es pedir, es estar a la altura del Estado. Que para altos, los independentistas vascos. Para empezar, que se les dé el manejo de las prisiones vascas, a donde se llevarían a sus descarriados de ETA, que para qué van a andar por ahí disgregados teniendo prisión propia en la que prosperar hacia la libertad.

Pero, mientras tanto, exigiendo fronteras y dinero, que esa es la clave, como lo de los catalufos. De eso del "cupo vasco", ni menearlo; además, que hay muchos que ni saben de su existencia, y no la vayan a joér. Hombre, es que siempre se agradecen unos cuantos miles de millones de euros, que gastan y vuelven a recuperar, es un dinero por duplicado, que viene muy bien para, entre otras cosas, pagar viajes de los familiares de los etarras en prisión, por asesinos. Es que estos de laPeneuvé lo mismo forman parte del "manifiesto de la vergüenza" -codo con codo con el etarra Otejjji-, que se alían con el Gobierno de laPepé para apoyarse mutuamente en la aprobación de los respectivos presupuestos, el del país llamado España y el autonómico de las provincias del norte

Ya pasó, ya, el día de la Patria. Mañana habrá otro amanecer en el que los etarras seguirán sin disolverse. Eso sí, se plantearán algo, no se sabe el qué, pero discutirán -entre ellos, claro- que eso es una buena higiene mental, que solo suele funcionar entre personas normales. A los descerebrados, lo mismo les da. ¡Hasta piensan que eso del desarme ha sido un exitazo! Más le valdría haberse subido a la grada, aunque sólo hubiera sido, verían desde allí la payasada.

Dentro de poco, pues, será la "portavoza" podemita en el Congreso de los Diputados, Irene Montero -la novia de Pablo Manué, la nueva "cerebra" del partido, que todo se pega-, la que algún día nos disertará con sus teorías sobre la exigencia de la soberanía para el País Vasco. ¡Hombre, no! Esta engreída podemita, que todo lo sabe, no se ha cortado ni un pelo en exigir para Cataluña la celebración de un referéndum soberanista, independentista. Le pide al Gobierno del Estado que no sea tozudo, que ceda, que no se pierde nada por eso. Y que si los catalanes quieren decidir, que decidan, que, al fin y al cabo, están en su derecho, que así lo han expresado con "rotundidad y contundencia" a través de encuestas y sondeos.

Hábil, la señorita. LaInteligente podemita ni se lee las encuestas ni los sondeos. Mal por sus asesores que hacen que quede en ridículo. Pero, no es eso lo peor. Lo triste es que alguien como laInteligente se siente en una silla del Congreso, cuando todavía representa estar  en la edad púber. Tampoco sabe que la ESO también existe, y en vez de ir a clase anda por ahí, en el Hemiciclo y alrededores. Es que se lo pasa chupi.