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domingo, 21 de mayo de 2017

El cisma, una realidad en laPesoé

Y Pablo Manué ganó las primarias de laPesoé, porque con tal de tocar poder como sea, elPedroQué pactará con los podemitas lo que "aiga" falta. La lozzzana andaluza, como los moros, se atrincherará en Al Andalus, hasta donde y hasta cuando le sea posible. El nuevo líder repetidor -y doble perdedor de elecciones generales- volverá a Ferraz contento -ya tiene asegurado el cocido durante una temporada- y con ganas y sed insaciables de venganza. LaPesoé, con él, redoblará su podemización. España pierde. Allá los militantes pesoístas, porque ni elPedroQué se lo agradecerá. Le importan un pito. Los ha engañado. Tiempo al tiempo.
De hecho, el llegar en coche a la sede del partido y no dignarse a saludar a los allí congregados, militantes, dice ya bastante del personaje elPedroQué. Iba acompañado el nuevo secretario general de laPesoé de la mujer de rojo, la que quiere dar las entrevistas en el Palacio de la Moncloa. Ya puede temblar el inquilino de laPepé, que lo pueden desahuciar antes de lo que piensa.
No sé si de esto ha tenido ya conocimiento el Santo Padre y de que el Real Madrid le haya ganado la liga al equipo barcelonés. Seguro que sí. Tiene un buen informante, en línea directa, desde las montañas de Monserrá. Desde allí, las voces se transforman en ecos bendecidos por la Moreneta. A ver, no acaban de firmar el manifiesto los obispos catalufos, dando por el saco a más de la mitad de la población española-catalana, cuando va el Papa, sin que casi nadie lo esperara -o sí-, y nos nombra cardenal al arzobispo Omella, el de Teruel, afincado ahora en Barcelona. Un verdadero apóstata, confeso, de la Patria.
Hay que reconocerlo, el abad de Monserrá manda en el clero español tanto como el amigo Francisco en El Vaticano. Porque, los de la Conferencia Episcopal Española no se definieron con el panfleto de la curia catalana; oigan, que ni se inmutaron. Algún que otro cargo se santiguaba y confiaba en que Dios y la Historia juzgarían al de Teruel. Pero, esto sólo lo comentaban en privado, que no están las cosas como para manifestarlo en público. Más si tenemos en cuenta que en Madrid hay otro "purpurado" peligroso, como es monseñor Osoro, el perdonador de laSaltaCapillas.
Así que ya ven, en poco tiempo nos encontramos en España con cuatro curas que de mitrados los han pasado, en menos que canta el gallo tres veces, a purpurados. Cualquiera de ellos podría llegar a ser Papa. Todo depende de los informes que el abdad de Monserrá pase a quien corresponda en ese momento en El Vaticano. Es de imaginar que no tirará mucho por el de Valladolid, Roberto Blázquez, a su vez presidente de la curia española. El juego estaría entre Osoro, Omella y el innombrable monseñor Sistach, que por su apellido primero -aunque tendrá  hasta siete- se deduce su origen, y de sobra conocido por sus obras, al que Dios acoja en su gloria.
Nos consta la alegría que ha tenido hoy el abad de Monserrá, pero, a la vez qué cabreo se ha "agarrao" por la manera en que el Santo Padre, que vive en Roma, anunció esta mañana la nueva buena: "Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, España". Mecá, como de soponcio, para el abad, porque el Papa tenía que haber dicho que el nuevo purpurado era de Barcelona, Cataluña. Pero, hombre, es que el de El Vaticano también sabe nadar y guardar la ropa. O como decía el de los teatros del Canal, el catalán Boadella, es que el Papa es argentino y, como tal, buen actor, aunque crea poco en Dios.
El que no se entera de nada es elRatadelMetro de Madrid. El podemita Monedero sacó su lengua a pasear en tuiter el sábado por la mañana, para meterse, -ya saben, no podía ser de otra manera- con los periodistas, sobre todo con los que no le son afines a su partido, que tampoco son muchos. Estaba el tipo "indignao", pese a su poca dignidad proetarra, porque los digitales no informaban sobre la concentración podemita en la Puerta del Sol. Lo gracioso es que la concentración era ese mismo día, sí, pero por la tarde. ¡Jéjé! Estaría "fumao" con los gases de la gran urbe. Pero, mejor que no informen mucho, porque la concentración resultó un fracaso, pese a que los podemitas fletaron buses desde toda España, incluido el de la "Tramabús", que miren ustedes por dónde estaba, para hacer bulto.


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