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martes, 30 de mayo de 2017

El huevazo de Pablo Manué

Era lo que le faltaba al pollo, que le metieran un "huevazo" como el que le cayó esta mañana al podemita Pablo Manué. Lo dicho, que en breves se nos adentra en una depresión, porque la gente no lo quiere, no lo ama, no lo estima. Si le vale de consuelo, Irene Montero, sí, ahora que para él tiene, o viceversa ¡Menuda leche se gasta la paisana! Eso le pasa por querer presumir de despacho en las Cortes. Se llevó allí al jefe de los taxistas -a quienes dice que apoya en su huelga- y luego se quiso dar un garbeo mañanero hasta Neptuno, la plaza de los "colchoneros", que últimamente poco tienen "pa" celebrar.
En esas que, como sigan así las cosas, se van a adueñar de ella los taxistas. De hecho, allí se congregaron por la mañana con sus vehículos los del gremio del volante, mayormente callejero, contra los de UBER y CABIFY, por competencia desleal, y que amenazan con una huelga indefinida. Entonces, llegó el huevo, y nadie sabe cómo ha sido. Los podemitas aseguran que su destino era la cabeza del presidente de la Confederación de Taxistas Autónomos de España, Julio Sanz. Pero, el huevo, que no habla, no hizo otra cosa que estrellarse contra elPabloManué. ¡Plaff! Tampoco dijo nada el que lo lanzó. Pero, iba contra él, y él lo sabe.
Por más que digan los podemitas, el huevazo viene a sumir más en la miseria a un Pablo Manué que no ignora que la gente no lo quiere, no lo ama, no lo estima. ¡Por qué! No sabe si es por su pobreza de espíritu, reflejado en su cuerpo material escuchimizado, o por sus actos, por los circos que se monta o por los ridículos y continuos "guirigáis". Se pasa el día deshojando margaritas. Esperamos, como él, con impaciencia e inquietud el resultado del estudio que ha encargado sobre ello.
Sin duda, el huevazo le ha supuesto un paso más hacia la depresión, a la que son muy dados muchos pijos; esa adición les encanta. Su mamá lo mima, la tía también y, si está de humor para ello, hasta la novia; además sabe que "toquisqui" está pendiente de él, de su resurgir como ave Fénix. Y ya se arreglará la crisis podemita -muy profunda- en Cataluña, y a ver si entre tanto se calman los ánimos entre los sus diputados, divididos a más no poder por la presentación de la moción de censura. En la ausencia, será laMontero la que ponga orden y la que recibirá las bofetadas, que para eso la tiene ahí el jefe, para que se las den a él, pero en el rostro de ella; que más vale desaparecer una temporada a tiempo que llevarse cientos de capones, de los que no vuelan, como el huevo.
El que parece que no tiene a quién colocar como un "dontancredo" es el golpista elPuigidemón -el hijo del pastelero-, porque el republicano Junqueras se las sabe todas; es ese que donde pone la bala pone el ojo, pero por delante la tripita como parapeto. Su otro bastón, el comunista y ministro de los Exteriores de la futura República, elRomeva, tiene poco en la cabeza y mucho de tonto, pero tan contento.
Menudo ridículo el de la "cumbre" independentista: pocos y mal avenidos. Y nadie da un paso al frente, pese a presumir de que tienen prietas las filas. Más bien se diría que el estómago, porque como se le afloje se les cae la caca, que nada tiene que ver con la cocacola del podemita. No se atreven a dar fecha para la celebración del evento ni a hacer pública la pregunta a plantear. Tan "cojonaos" porque el resultado del igual puede ser cárcel, ahora que han llegado hasta donde están.

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