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viernes, 30 de junio de 2017

El Rey, inhabilitado por Iglesias

Mira tú por dónde nos sale el podemita éste. Ni más ni menos por donde tenía que reventar, que con ganas andaba, que se ha retenido por mucho y durante mucho tiempo. Pablo Manué se lo venía anunciando desde que en el Parlamento Europeo le regaló la serie de los jugadores a los tronos, que es muy aficionado a ello el pavo, y, ya que San Pedro no lo dejó entrar en el cielo, no le importaría conformarse con una corona y un pisito de Protección en La Zarzuela, para compartirlo con su Dulcinea, la choni Montero. Hasta se compraría un caballo.
No debe extrañarse, pues, el buen rey don Felipe VI, de los Borbones, de que ahora el podemita lo califique de incapaz, porque no sabe hablar de los problemas de España, de la Patria, que se le llenaba la boca con la palabra, en los cursos de El Escorial. Echaba de menos elPabloManué una República, que, a falta de pan buenas son tortas,  y, si no hay otra alternativa, que la hagan los secesionistas catalanes.
Siempre había dicho el "extremosoizquierdoso" que estaría bien que eligiéramos un régimen en un plebiscito, monarquía o república, aunque él se inclinaba por votar al Rey. Claro, es lo que decía, pero no lo que pensaba. Ha encontrado el momento propicio para pronunciarse el podemita, para hurgar en heridas abiertas, para hacer el mayor daño posible a España, con la disculpa de la intervención de Su Majestad en las Cortes.
Ha querido elPabloManué ridiculizar al Rey, al que califica sin rubor alguno de "incapaz", al que culpa de desinhibirse de los problemas de lo que ahora es para él la Patria, buscando enemistarlo con su padre, el Rey emérito, y acusando y culpando a La Zarzuela de que  don Juan Carlos no estuviera presente en el acto conmemorativo de la implantación de la democracia en España. Pero, ahí lo deja. No tiene la valentía el podemita de decir con claridad que la causa pudo estar en la enemistad manifiesta entre la reina plebeya -Leticia, con cé- y su suegro, de ella.
Sin embargo, sí exculpó el podemita de toda culpa a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, que tan bien lo quiere y tan bien trata a los podemitas. Es malo el tipo. Picaba a los peperos -que caerán en la trampa, como siempre-, porque alabando y halagando a laPastor denostaba alPresiRajoy. Es más auguraba a esta un futuro idílico en laPepé, porque parece ser que tiene la cabeza muy bien amueblada. Decía que había que seguir muy de cerca la evolución de la gallega, ignorando que laPastor zamorana, del municipio de Cubillos del Pan, muy cercano a la capital, donde reside su señor padre, el de elPabloManué ¡Si es que si no sabe, a qué se mete!
Pero, parece que todos los piropos con los que lo ha adornado el podemita le resbalan a don Felipe. Se ha marchado a Cataluña, una vez más, Su Majestad. Tenía prisa perentoria por compartir otra comida con el golpista que le quiere arrebatar un pedazo de la su corona. Y raudo y sin pereza se presentó en la Ciudad Condal, que allí lo esperaba elPuigidemón -el hijo del pastelero-, para demostrarle que no le tiene miedo y que si hay que estar se está. Seguro que por debajo de la mesa el secesionista le ha enseñado a don Felipe una buena faca, y, entre risas y mirada de locuelo dicharachero como consecuencia de los alcoholes, le ha dicho al Rey que se la trajeron de Albacete, que esas son las buenas; no fallan. ¡Jéjé!
Eso sí, el rey impertérrito, como manda el protocolo o su alcurnia, le habrá dicho a elPuigidemón que se deje de pamplinas, que le ha traído un regalito, que él siempre que viaja lleva presentes. Y ahí está, como la Puerta de Alcalá en Madrid, te lo juro. En tan sólo dos meses, la libertad provisional del mayor de los Pujjjoles, que total tres millones de fianza se reúnen tal cual se hacía con lo del tres por ciento, y en boca callada no entran moscas. Y el pepero Francisco Granados que hubiera "espabilao", como ha hecho Bárcenas, y se habría ahorrado dos años y medio de purgar a la sombra, todavía no se sabe qué.

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