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miércoles, 5 de julio de 2017

Las víctimas del terrorismo, un estorbo

El mismo que viste y calza -que viste como viste y calza como calza-, elQuichi, está que se revuelve en su propia bilis, para terminar babeando, el macarra. Miguel Ángel Blanco tendrá una calle en Cádiz, pese a la oposición podemita. ¡Que se jorobe el alcalde gaditano! Esta vez los de laPesoé le han dado la espalda, por no decir por otro sitio, que bien se lo merece. Ya está bien de tanto mangoneo y de tanta estupidez continuada y continua. Y los pesoístas de allí se han dado cuenta -ahora- de que por llevarle la contraria a la gilipollez son considerados ellos más sensatos.
Pero no todos los de laPesoé le han plantado cara a los podemitas, que en muchos sitios, como en Bilbao, se han abstenido de participar en los actos de homenaje al joven concejal asesinado vilmente por ETA, por el etarra Chapote, que le descerrajó al de laPepé dos tiros en la cabeza, a sangre fría. Veinte años hace de esto, los mismos -casi coincidieron en los días- que hace que fue liberado de su cautiverio de más de quinientos días el funcionario de prisiones Ortega Lara. El carcelero de Ortega fue el miserable Bolinaga, que dispuesto estaba a dejarlo morir de inanición, si no llega a ocurrir que la Guardia Civil descubrió el zulo del enterrado en vida. Bolinaga fue el asesino que dejaron en libertad, "por humanitarismo", porque estaba enfermo de un cáncer galopante. Tres años estuvo tomando cañas y chiquitos por las tabernas etarras.
Son los podemitas los que, principalmente, se oponen en los ayuntamientos a la celebración de cualquier acto o adjudicación de cualquier calle en memoria de Blanco y en recordatorio de Ortega Lara. No es de extrañar la actuación de estos que no son otra cosa que unos memos venidos a más; son el reflejo de lo que hacen y dicen sus jefes, elPabloManué y elRatadelMetro de Madrid, elMonedero. El primero jamás ha condenado a ETA, es más es muy amigo del pistolero elGordo Otejjji, y se alegra en cantidad cuando ve apalear, pisotear y agredir a policías. Es él muy progre.
Del otro impresentable, de todo se puede decir de él. Es el que lloraba a lágrima viva cuando se murió Chaves y llama fascistas a los opositores de Nico Maduro en Venezuela, cuando hoy mismo los partidarios de este dictador asaltan el Parlamento venezolano, poniendo al país al borde de una guerra civil. Es el que acudió y asistió en primera fila a la manifestación por la liberación de los de la "manada" que agredió a los guardias civiles de Alsasua y a dos mujeres que los acompañaban. Una pelea de bar decían elRata y los viles y cobardes etarras. Pues, ya ve el podemita por dónde ha salido la pelea de bar de barrio. Una acción terrorista pura y dura, como la ha calificado el fiscal, que pide para ellos una porrada de años de prisión. ¡Pelea de bar!
Aparte de la panadera descomunal que se llevaron los guardias civiles y sus acompañantes, lo más lamentable de todo sería que esos sesenta años de prisión que pide el fiscal para los agresores se quedaran en una anécdota de petición y pronto los veamos a todos, a la manada, por las sus asquerosas tabernas etarras cantando, bebiendo y brindando y descojonándose de los jueces, de los fiscales y de la Ley. Y, sobre todo menospreciando a los agredidos, que ni han sido los primeros y, muy probablemente, tampoco serán los últimos. Por desgracia.
Tiene razón el expresidente que lo fue del Gobierno y de laPepé, José María Aznar, cuando afirma que las "víctimas del terrorismo" en este momento "son una molestia". Porque estos bellacos asesinos, con el apoyo de los partidos Bildu y Sortu están tratando de reescribir la Historia -como ya hacen los golpistas catalanes- para que en un futuro se iguale a los etarras con las víctimas -y con todos los ciudadanos-, como si aquí no hubiera pasado nada, sin vencedores ni vencidos, "ni víctimas ni verdugos". Y hacia esto se están dejando llevar, incluso, los partidos políticos, como laPepé y laPesoé, entre cuyas filas hubo muchos asesinados por la banda mafiosa. Y eso no se le puede permitir. 

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