Un homenaje incompleto

A lo que parece, ni el propio presidente del Gobierno, elPresiRajoy, va a estar presente en el acto central de homenaje a Miguel Ángel Blanco, el joven concejal pepero asesinado por los terroristas etarras hace veinte años. Estos de laPepé, en este asunto del terrorismo –bueno, como en muchos otros-, están que la pifian. Son como el perro del hortelano, que ni comen ni dejan comer. Es que, a veces, parece que es que son como niños, leche.

Ni el que fuera entonces presidente del Gobierno de España, José maría Aznar, ni el que ostentara la cartera de Interior en ese mismo Gobierno, el vasco Jaime Mayor Oreja, ni el que presidía en esos duros días laPepé del País Vasco, Carlos Iturgaiz, han sido invitados a hablar en el Teatro Real de Madrid, donde la Fundación Miguel Ángel Blanco celebrará este martes el homenaje al que fuera concejal de Ermua.

A nadie se le oculta –entre otras cosas, porque no pueden- las fuertes discrepancias existentes entre estos tres y el Gobierno actual en todo lo referido al terrorismo y, en especial, a las excarcelaciones de etarras, como fue la de Bolinaga, el “carcelero” del funcionario de prisiones Ortega Lara, precisamente liberado por la Guardia Civil también hace ahora veinte años. Las discrepancias expresadas de manera directa contra el Gobierno por parte del expresidente Aznar, y las indirectas desde la fundación FAES –en otrora prácticamente ligada a laPepé-, y las críticas nada veladas del exministro Mayor Oreja, así como las del eurodiputado Iturgaiz, no gustan a Mariano Rajoy, lo sabemos, y él no lo disimula, aunque rara vez lo manifiesta en declaraciones públicas.

ElPresiRajoy, el hombre que parece que ni se mueve en el traje, sabe esperar y sabe hacerse escuchar sin tan siquiera soltar una palabra; las acciones son las que hablan por él. Y hete aquí que en este mismo sitio los ha pillado a los tres. No le ha hecho falta agarrarlos por los “güitos”. La hermana del concejal asesinado, Mari Mar Blanco, es la presidenta de la fundación que lleva el nombre de su hermano, y, a la vez, ella es también diputada en el Congreso por laPepé.

Y no es eso, coño, no es eso. No hay que ser sólo la mujer del César, es que hay que parecerlo. Y, hombre, que los tres estuvieron implicados en el caso, cada uno en la responsabilidad que ostentaba en esos momentos, y algo tendrán que decir y a nosotros nos gustaría escucharlos. Pero, claro, elPresiRajoy no quiere sustos. Aunque, no se entiende que no puedan llegar a un acuerdo previo, cuando parece que hasta en Venezuela el recién liberado Leopoldo López podría alcanzar algún pacto con el dictador Nico Maduro. ¡Es lo que parecía un imposible!

Pierden la ocasión los peperos de, al menos en esto, dar una mínima imagen de unidad y coherencia, aprovechable en estos tiempos convulsos por los que atraviesa el país. Sí, también es cierto, o probable, que veamos a estos tres en el acto-homenaje del Teatro Real, pero sentados en sus butacas –o no- escuchando a los parlantes elegidos: Alfonso Alonso, secretario de laPepé en las vascongadas, Eduardo Uriarte –exmilitante de ETA político militar-, el recién elegido presidente de las Nuevas Generaciones peperas -que tenía nueve años, cuando asesinaron a Miguel Ángel- y la hermana del homenajeado, Mari Mar Blanco.