Parece como que
asemeja que eso de lo del “criminal nunca gana” pasó a formar parte de la
historia, pero de la de la radio. Vamos a ver, los cachorro diezmados de
inteligencia de las CUP, además de
tontos y delincuentes, pero malos de toda maldad, siguen campando a sus anchas;
todavía no ha habido ni una detención. Políticamente parece que no hay
intención de que la haya, así que ya me dirán, los de la Invencible quedando como unos incapaces y apretándose los dientes,
que ya vendrán tiempos mejores. Si es que acaso.
Pero, no van a ser
ellos los únicos canallas con dispensa papal o judicial, mejor dicho. Porque a
los de “el tiro al facha” se la ha dado el juez Ismael Moreno; otra vez, entre elMoreno
anda el juego. A saber. Los de un municipio navarro, de cuyo nombre es mejor no
acordarse ni darle publicidad, tienen una curiosa costumbre que desarrollan
durante “el día del inútil”, que no
se sabe si lo denominan así por ellos mismos o por los demás. O sea que arrojar
piedras, huevos u otros objetos a imágenes que representan personas o
instituciones españolas –se conoce que ellos no los son, como los catalibanes-
, como la Guardia Civil, la
monarquía española, la iglesia católica o cargos públicos. Algo así como
antiguamente se hacía con el tiro a las gallinas, sin duda una salvajada.
También su misma
señoría ha dado el visto bueno a la celebración de un homenaje al etarra
recientemente fallecido en prisión, delHoyo.
De este decía el macarra asesino etarra Otejjji,
más conocido este pistolero, íntimo del podemita elPabloManué, como elGordo,
que lo habían matado en prisión. Ya le vale al payaso.
A ambas
manifestaciones presentó recurso “Dignidad y Justicia”. Sólo esta
asociación, y solamente ella, ha denunciado estos hechos. Para los de “Dignidad
y Justicia” el homenaje al asesino no es otra cosa que un delito de
enaltecimiento del terrorismo y la payasada del tiro al facha un delito de
provocación al odio, incluso un delito de terrorismo.
Pero, que si
quieres. Que dice su señoría que lo de “el tiro al facha” es una mera expresión
de opiniones arriesgadas que inquietan o chocan a diversos sectores de la
población. ¡Genial, lo del aserto! Pero “cuchen, cuchen”, lo del homenaje al
asesino etarra delHoyo afirma su señoría que se trata de una “mera expresión de
un deseo de libertad de “la persona a la que se apoya y que el acto en sí no
entra a justificar o ensalzar las acciones por las que se le privó de
libertad”. Y ya saben, el que no esté de acuerdo, a correr.
Ingeniosa, parece,
su señoría en sus argumentaciones, dicen los que las llegan a entender. Pero,
entendederas aparte, sabrosona resulta la conclusión o cierre final: que
vigilen bien, que controlen, y muy atentamente, los agentes del orden, por si
producirse pudiera algún desmán, o desmadre, o hecho delictivo, en cualquiera de
los dos eventos, y por si fuera pertinente tomar las medidas oportunas. Es
decir, que convierte su señoría a los agentes en jueces y ejecutores. Y el juez
se lava las manos, como Pilatos, al
que tampoco en nada le influía en la muerte del Nazareno, ni era su familiar ni amigo ni amante.
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