Que sí, que sí,
que el nuestro rey de las Españas se
va mañana para Cataluña, a participar
–que no a presidir- en la manifestación contra el terrorismo y de apoyo a las
víctimas. Así que con un par, o con una responsabilidad irresponsable. Ya se
verá. Va a resultar muy difícil entender –más si cabe aún en el extranjero- la
fotografía del monarca acompañado de las banderas estrelladas de los
catalibanes, los que pretenden arrebatarle parte del reino, o que se interprete
que Felipe VI apoya la
reivindicación de sus súbditos rebeldes.
No sé, no sé. La presencia
del jefe del Estado en una
manifestación de este tipo puede que no sea lo más normal, pero puede que, caso,
resulte necesaria. Hasta el propio presidente del Gobierno de España, Rajoy,
aseguraba que él mismo le aconsejó que
hiciera acto de presencia. Los míseros miserables, paniaguados de la Asociación Nacional Catalana (ANC) se han apresurado a recomendar a
los suyos que vayan a la manifestación con estrelladas con un lazo negro. Estos
pesebreros están viendo cómo pronto se les puede escapar el chollo de vivir, y
bien, sin trabajar, y quieren deslumbrar al mundo haciendo de los asesinados y
de sus familiares una mezquindad, sin vergüenza, sin rubor alguno.
Los que se han
quedado en casa, parece, pero “tocaos”, han sido sin duda alguna otros dos sinvergüenzas,
como lo son el consejero de Interior
–catalán de pura cepa de los ocho apellidos vascos- y el super estrella Mayor de los de laInvencible. A medida que se suceden los días nos vamos enterando
de la actuación, en ocasiones “bárbara”, de los mandos de los Mozos. Hasta la propia Guardia Urbana consideran que parecía
que estaban jugando al despiste. Hasta el juez Andréu, de la Audiencia
Nacional, ya ha comenzado a restringirles a los Mozos el ámbito de
actuación. Otro que se equivocó. Si es que resulta más que evidente, y como
dicen mandos de la Guardia Civil,
sólo se trata de una pequeña policía de una región. No pueden los de
laInvencible hacerse cargo de unas investigaciones y unas actuaciones que los
superan.
Pese a la evidente
descoordinación entre las diferentes Cuerpos
de Seguridad del Estado –los de laInvencible también lo son, aunque sus
mandos y responsables políticos no lo quieran asumir-, elPresiRajoy navega por
aguas turbulentas queriendo hacer de ello un remanso de colaboración y buen
entendimiento con los catalibanes, mientras buena parte de militantes de su
partido están “cabreaos” porque el Estado ha ocupado un segundo plano –muchas veces
ni eso- en esta crisis; es decir que elPresiRajoy como que ha dejado el Estado en manos de los golpistas. Y
todo por contemporizar.
Pues, ya ven, tiempo
le ha faltado a elPuigidemón –el hijo
del pastelero- para acudir a la prensa extranjera, porque a La Vanguardia –antes Española- del conde de Godó ya no la creen ni sus propios
redactores. Les ha dicho el catalibán que toda la culpa de los atentados es del
Estado español, que no les da ni un duro a los golpistas para rearmar a los sus
mozos y que pese a todo habrá referéndum independentista, que ya se agenciado
él más de seis mil urnas y que si lo mandan caminito de Jerez más se perdió en Cuba. Eso, para que se entere elPresiRajoy.
Ahora que lo que
no sabe elPuigidemón es que su socio, el republicano Junqueras, se ha reunido durante unas horas con el abad de Monserrá; un largo desayuno. Y es que
el abad no se reúne con cualquiera al que no le vea proyección. Aquí el hijo
del pastelero sí que ha topado con la Iglesia,
con la pura y más dura. Lo del cardenal turolense independentista Omella es sólo un despiste.
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