¡Hay, ay que “joerse!
Leche, que no hemos terminado de sacudirnos la “cuestión catalana”, como
califican en La Vanguardia –antes Española, del conde de Godó-, lo del referéndum ilegal del UnoaCero, y ya comienza a revolotear cual
mosca cojonera el lendacari Urcuyu.
Es Urcuyu igual al informe que encargó sobre el terrorismo, del que se
desprende que los niños asesinados en los atentados de ETA son tan sólo víctimas colaterales o el que financia los viajes
de los familiares etarras a las prisiones donde moran estos o el que urge al
Gobierno para asumir las competencias de las prisiones de las provincias vascongadas.
Está “envalentonao”
elUrcuyu, porque tiene en sus manos
la aprobación o no de los Presupuestos
del Estado. Y así, ante los suyos, y
como los golpistas catalanes, menosprecia al resto de españoles, porque el “Estado
ha fracasado”, “está roto” y por eso hay que “reconocer la existencia de dos
naciones que quieren decidir su futuro en democracia, libertad y con garantías”.
Por supuesto, esas
dos naciones son, qué duda cabe, Cataluña
y las provincias Vascongadas. Pero,
si no son convincentes sus sesudos argumentos, esas dos naciones a las que se refiere
el xenófobo Urcuyu, son “pueblos que tenemos ese derecho. Tenemos el derecho
para votar con todas las garantías”. O sea que este, como elPuigidemón -el hijo del pastelero-, se comienza a mostrar como
otro iluminado, cuya región tiene derecho a todo porque él y los terroristas
etarras de Bildu lo sentencian así,
o porque como dice el “Estado está perdido en su laberinto”. Y, lógicamente, él
ha encontrado la salida: la independencia para dos de las comunidades más ricas
del reino, que lo son por los favoritismos del franquismo, que les regaló en
demasía, de todo, hasta los habitantes de otras regiones. Y no sólo eso. Son
precisamente esas dos regiones las que siguen sacando, si se quiere de manera
impune, la pasta al Estado: la catalana ya tiene una deuda contraída de más de
ochenta mil millones de euros –casi nada-, mientras que la otra, la de Urcuyu,
además de lo suyo se nos engulle el “cupo”, más de mil millones de euros extra
para sus arcas.
Curioso,
precisamente de allí, de las provincias vascongadas proceden los cachorros
etarras, que como los cuperos de los de Arran, se han citado en Cataluña para el día del referéndum
ilegal. Quieren armarla, como ha querido armarla una locutora presentadora Mónica Terribas, de Radio Cataluña, la radio que pagamos
con nuestro dinero, que ha delatado en antena los movimientos de las fuerzas de
seguridad del Estado por la región. Ha sido la propia Guardia Civil la que la ha denunciado ante la fiscalía. Se creía la
“estrella” que le hacía un favor al independentismo y lo único que logró fue
darle todas las pistas a presuntos terroristas. No sabe la muy indocumentada que
estamos en alerta cuatro, y quizá la irresponsable ignore que lo que realmente
estaba haciendo era poner en peligro a sus conciudadanos. Todo un delito.
Como “despreciable
y ruin” fue el discurso de la pregonera de las fiestas de las Mercedes en Barcelona, la filósofa Marina
Garcés, que equiparó, igualó a las víctimas de los atentados terroristas
del 17A con los asesinos, de los que
“siempre tendremos la duda de si realmente querían morir matando como hicieron”.
Repugnante, la filósofa.
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