Por respeto a las
canas, no merece ni calificar la acción de la anciana podemita que retiró la
bandera española de los escaños del Parlamento
catalán, a traición, de manera cobarde, en ausencia de los parlamentarios que
las colocaron; pese a su senectud, todavía quiso exhibir la señora su odio
irreprimible contra España y los
españoles, contra ella misma también. Con gente como esta a pocos sitios se puede
ir, prácticamente a ninguno, porque sus grandes valores son el odio y el
rencor. Ella sola se destapó, arropada por sus compañeros podemitas, y guarrillos cuperos, aliados de los golpistas.
A buen seguro que
se quedó boquiabierto –o no- el podemita jefe, elPabloManué, cuando después de pedirle a la anciana señora que presentara
disculpas por su mal educada acción esta le respondiera, poco menos que con un
corte de manga, que no, que la suya era la bandera republicana y no soportaba
ver allí la bandera española, en los escaños vacíos de los parlamentarios del Partido Popular. Aunque tampoco se
entiende muy bien si la recriminación de elPabloManué era realmente por la
acción vil y cobarde o por quitar las banderas cuando no estaban presentes los
que las dejaron; si hubieran estado, seguro, no se habría atrevido, la senil
señora. Porque, si no, no se entiende por qué no recriminó igualmente al
concejal argentino Pisarello, del
ayuntamiento de Barcelona, cuando peleaba por quitarle la bandera española al
concejal pepero Alberto Fernández
para que este no pudiera exhibirla.
Pero estos
podemitas ya no engañan a nadie –siempre hay algún alma cándida-, que ya sabemos
lo que quieren y lo que pretenden, romper España,
casi con tantas ganas o más que los propios golpistas. Por más que quiera
elPabloManué confundir al personal con que desearía un referéndum con garantías
y pactado, está que la goza con todo lo que está aconteciendo en Cataluña. Aunque, por contra, se le
está viendo el plumero de que cada día va perdiendo la capacidad de limpia en
su propia casa: los podemitas catalanes hacen lo que les viene en gana,
mientras que el conflicto con la comisión de garantías del partido lo tendrán
que resolver los tribunales. No preocuparse, que de todo tiene la culpa la
corrupción en laPepé.
Así que la “carrera”
ya está lanzada. Los golpistas dieron su Golpe
y el Gobierno –que se supone apoyado
por laPesoé y los Cius- ya ha hecho lo que tiene que
hacer ante el Constitucional. Y el
fiscal también a lo suyo, que se puede empapelar a todo un Gobierno autonómico
y a toda la “mesa” del Parlamento
catalán, empezando por la que pretende ser la Juana de Arco de los golpistas, que seguro que ya ni sabe cuántas
se le vienen encima. Hasta Europa se le avecina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentar con respeto