El perfecto idiota

Además de perfecto idiota, el fundador de Wiquilis, Julián Assange, es un idóneo candidato a alcanzar la categoría de gilipollas, aunque todavía no perfecto, que para eso se requiere algo de categoría, dentro de lo que es la gilipollez. El refugiado en la embajada ecuatoriana de Londres va, coge y dice a España que “el pueblo catalán tiene derecho a la autodeterminación. Los arrestos sólo les unifican y les fortalecen”. Ilustra este elemento su comentario en las redes sociales con una fotografía del hombre que se enfrentó en solitario a los tanques en la Plaza de Tiananmen, en los movimientos del 89.

Este hombre, elAssange, lleva tanto tiempo escondido que se ha “desnortao” y confunde la velocidad con el tocino o el culo con las témporas, que lo mismo le da que le da igual una cosa que la otra. Así se lo recordó Arturo Pérez Reverte, calificándolo de ignorante sobre la realidad de España, lo que lo convertía en “un perfecto idiota”. Y ahí se quedó el perfecto idiota australiano, escondido ya desde hace cuatro años, ni más ni menos, que se dice pronto, y, a lo que se vaticina, per sécula seculorum como un idiota, hasta que logre la categoría de perfecto gilipollas.

Es que en realidad, en esto de lo del Golpe de los catalibanes hay mucho de eso, de gilipollas y de idiotas. Sin ir más lejos, el consejero portavoz del Gobierno catalibán, elTururull, que ha pedido a los ciudadanos catalanes que impriman la papeleta del referéndum desde la página web oficial. ¡Coño, claro, así cualquiera! Además de ahorrar la pela en su impresión ya pueden buscar los guardias civiles en imprentas y en periódicos. Como siempre, haciendo trampas esta gente. ¡Leche, así no hay quien juegue a nada con ellos! Porque puestos a ello, mejor reparten folios y los dividen en cuatro y cada cuarto una papeleta; total, como ya se sabe la pregunta bastante hace el “votador” con poner a boli sí o no. O si hace, el presidente de la mesa –si la hay- ya, si eso, lo pone él, el sí, se entiende. No pasa nada, los comisarios allí presentes asentirán encantados.

Son “mu” tramposos estos catalibanes, pero que “mu” tramposos y mentirosos y algunos muy malos, por mala entraña y por violentos. Y es que pasan de todo, porque nunca les sucede nada. Pueden intimidar con puñales a los turistas en un autobús, rajar llantas y cubiertas de bicicletas, causar estropicios en yates, asaltar sedes de partidos políticos, “escrachear” a periodistas y agentes del orden. Todo esto es lo que llevan haciendo durante mucho tiempo, sin que todavía se haya encontrado tan sólo a un culpable. Y para alimentar la hoguera, este idiota perfecto de elTururull, animando al personal a insultar a las Fuerzas de Seguridad del Estado, "porque es la actitud que se tiene que tener estos días. Esto, ya por sí solo, es de cárcel.

Pero, no es esa la única violencia que ejercen estos golpistas; hay una peor, de la que poco se habla, pero que ahí está y que no es otra que la que a diario, unos perfectos idiotas, descargan contra los catalanes que también se consideran españoles –y que, paradójicamente son más numeroso que ellos-, pero que sufren en silencio este asedio constante –en el trabajo, en los colegios, en sus relaciones sociales, tan sólo porque durante años no se han sentido –y verdaderamente no lo han sido-  protegidos por el Estado.