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domingo, 3 de septiembre de 2017

Indigentes intelectuales



Así es como califica el super poli José Luis Trapero, el Mayor de laInvencible, a sus subordinados cuando se cabrea con ellos, de “indigentes intelectuales”. Ni buen mozo ni bien “hablao”, que dirían las nuestras abuelas. Menudo cómo lo ponen al menda en ABC, todo ello sacado, se supone, de sus subordinados. De hecho, el que ninguno de los dos sindicatos de los mocetes haya concluido que el mérito de todo el trabajo tras los atentados del 17A se deba al buen hacer de elTrapero ya deja mucho que desear sobre su persona.

Pero, es más, lo califican sus “indigentes” de ególatra, ridículo y fantasma, que sí que sabe muy bien atribuirse los méritos de los demás. Vamos, lo que conocemos como un figurón sin escrúpulos que ha llegado a ese cargo por compadreo con los políticos –no olvidemos la fiesta en la casa de la musa de los golpistas, Pilar Rahola-, ya que él fue militante de Convergencia y regentó la Fundación Pujol.

Ándese con cuidado la alcaldesa de Barcelona, la podemita Pescadera, porque el poli estrella –mentiroso compulsivo, como ha quedado en evidencia tras los atentados en Cataluña, junto el consejero de Interior y el propio presidente de la Generalidad- podría ser el próximo candidato de los de elPeCaDeTe –si es que para entonces sigue existiendo semejante partido- a la presidencia del ayuntamiento de la Ciudad Condal. Porque estos buscan para ello a grandes “intelectuales”, chulos, ególatras, fantasmas y mentirosos. ElTrapero se lleva todas las papeletas, ya que a todo ello se une el ridículo de ir presumiendo por ahí de que ha sido formado policialmente por el FBI, cuando, en realidad, asistió a un cursillo de una semana sobre Recursos Humanos. ¡Manda huevos!

Si, ya les digo, estos de elPeCaDeTe son todos muy bravos, muy chulos. En empezando por elPuigidemón, cuyo mayor mérito es ser hijo de pastelero, y como no ha hecho nada en la vida pretende que se le recuerde como al presidente de la Generalidad que logró que se realizara el referéndum ilegal del UnoaCero, o sea como un verdadero chorizo.

Pues, ya lo ven, elPuigidemón declara a su periódico oficial –La Vanguardia, del conde de Godó- que se la suda el Tribunal Constitucional y todos los jueces y que se va a pasar por la entrepierna todos sus fallos y que no va aceptar inhabilitaciones, ni suspensiones, ni leches. Será que como tiene su propio ejército, con el Mayor Trapero de Santa Coloma ya estará preparando las barricadas para defender las seis mil urnas, que nadie sabe de dónde han salido y si es que están, que esa es otra. Luego, de todo lo que pase -Barcelona en llamas-, como el otro, el Arturo Mas, él no sabe nada de nada, que han sido los de la sociedad civil los que la han armado y los voluntarios. A él que lo dejen de historias, que para ser indigente intelectual bastante ha logrado. Que ya lo dice bien claro el hijo del pastelero: si la cosa sale mal, a volver a empezar, como el cuento de nunca acabar. Y en esas estamos hasta que alguien le ponga fin, de una vez por todas, por los siglos de los siglos, amén, a la película.

Como la que se montaron los locutores de la teuveuno, durante el partido España-Italia. Como parte del público pitaba al catalufo Piqué –próximo candidato a la presidencia del equipo catalán independentista- decían estos locutores que eso de pitar a elPiqué era algo a destiempo, inoportuno y por parte de pocos. Coño, pero si es que lo estábamos viendo y oyendo: si fueran pocos no se les oiría, inoportuno y a destiempo, porque a ellos, a los locutores, se les antojaba así. Bien procuraba elPiqué echar balones fuera a la mayor rapidez posible. No sabían los locutores que los que pitaban lo hacían haciendo uso de su libertad de expresión -¡faltaría más!- y que nunca lo hicieron contra el palco presidencial, ni contra la bandera española, que las había a miles, ni contra el Himno de España. A ver cuánto va a tardar elPiqué en repetir los gritos de auxilio de Pepito Guardiola. Hay mucho indigente intelectual por el mundo.

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