Concentraciones “tumultuarias”

Otra vez, coñe, otra vez, y son muchas y muy seguidas las veces que se equivoca el líder de laPesoé, elPedroQué. Si hace menos de un día le exigía elPresiRajoy que llamara al golpista elPuigidemón –el hijo del pastelero- y llegara a acuerdos políticos con él, viene ahora el pesoísta a anunciar una reprobación parlamentaria contra laViceSoraya, como responsable última de las “cargas” policiales el domingo en Cataluña. Sigue renegando de la actuación de la Policía Nacional y Guardia Civil. Nada dice sobre los mocetes de laInvencible.

Le falta mucho, más de lo que se piensa, a elPedroQué para alcanzar la categoría de hombre de Estado. Su desprecio a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que fueron las únicas que defendieron la Ley y cumplieron con el mandato judicial, le va a traer muchas complicaciones políticas y civiles, sobre todo en las urnas. Sigue muy podemizado elPedroQué. Sin duda, elPuigidemón consideró que el jefe de la oposición en el Congreso le transmitía un mensaje de apoyo para exigir que Guardia Civil y Policía Nacional abandonaran Cataluña. Ya ve elPedroQué las consecuencias.

Se equivocó, como la paloma, elPedroQué. Policía Nacional y Guardia Civil son los buenos; está más claro que el agua. El macarra Trapero y sus adláteres fueron quienes desobedecieron a los jueces, los que no defendieron la Ley y, mala entraña, los que de manera ruin y vil traicionaron a sus compañeros, los buenos; los mocetes de laInvencible tendieron una trampa a las policías del Estado, los dejaron a los pies de los caballos, de los infiltrados antisistema y los delincuentes de las CUP.

Todo ello resultaba evidente, hasta los niños que como escudos llevaron unos padres miserables, cobardes e irresponsables, se podrían dar cuenta de ello. Mientras los policías del Estado –los buenos- cumplían las órdenes, la policía de elPuigidemón se tomó un día de asueto, por lo que les aplaudieron y les regalaron claveles, llegándose a emocionar y abrazar con los independentistas. Y, desde entonces, el mayor de los mozos sigue desaparecido. ElTrapero sabe bien que ha sido un traidor, y si traiciona una vez lo puede hacer dos y tres veces, a cualquiera; entonces, Roma no pagará. No es un personaje de fiar.

Lo más seguro es que elPedroQué –laPesoé-, en su afán por tumbar al Gobierno de España –y este no es el momento más adecuado- quede en ridículo en la sesión de reprobación a laViceSoraya. Los ochocientos heridos que aireó la Generalidad –más bien manipuló- se quedaron tan sólo en tres al día siguiente; muy graves no estaban. Y la famosa señora, la muy farsante, concejala de Izquierda Republicana (la IR del golpista Junqueras) que decía que le habían roto los policías cuatro dedos -¡uno a uno!- sólo tenía una pequeña inflamación en uno de ellos.
La ha pifiado elPedroQué. La ha pifiado para él y para su partido, al que ha puesto en entredicho con esta decisión. Quiere ocupar La Moncloa antes de tiempo -fuera de su tiempo- y ha caído en la trampa del podemita elPabloManué, que lo ha forzado a una actuación equivocada, para aparentar que sigue siendo el jefe de la oposición. ElPedroQué ya ha perdido dos elecciones generales; la reprobación a laViceSoraya por las "cargas" policiales puede que sea su propia "carga": el principio del fin del que quiso ser y no pudo, la pérdida de su tercera elección, fallida, por supuesto.

Pero, lo más grave de todo para elPedroQué es la conclusión, demoledora, a la que ha llegado el fiscal sobre las “cargas” policiales del UnoaCero, que considera que la actuación de Policía Nacional y Guardia Civil no afectó “en absoluto a la normal convivencia ciudadana”; pero, es más, el fiscal le mete una buena bulla al Gobierno de elPuigidemón, a quien recrimina que convocara “de forma irresponsable” a los ciudadanos en concentraciones “tumultuarias” ante los locales de votación. Y mucha atención, porque las movidas que el fiscal califica como “tumultuarias” pueden significar el poso de futuras acusaciones, y muy graves. Aviso para navegantes.