Traductor

Buscar en este blog

miércoles, 18 de octubre de 2017

En Cataluña, lo peor del ser humano

Que sepa el Señor Rey que en estas estamos y que cuando no es elPuigidemón –el hijo del  pastelero- lo es elPresiRajoy –el del Gobierno de España- quienes le están moviendo la silla. Que lo sepa. Lo de elPuigidemón es lo normal, lo de la deslealtad inadmisible; no es tan normal la indecente traición que, por vez segunda, nos viene haciendo el Gobierno de España, a parte del ridículo internacional. Que sepa el señor Rey que no hay dos sin tres. Ahora entendemos que Su Majestad se la jugó, a lo que se desprende ahora, él sólo, sí, con un par.

Rajoy, también a lo que se va despendiendo ahora, lo único que hizo fue darle carrete al Rey, a los suyos y a todos los demás. Ya tenía previstos todos los supuestos, pero los que le atañeran a él. Porque dijo que no iba a haber el referéndum ilegal del UnoaCero y lo hubo, aunque fuera una mamarrachada, y todo lo que trasciende a partir de ahí, prolijo de repetir. Aunque no conviene olvidar, por su importancia y trascendencia, el ofrecimiento que le hizo al golpista de ir al Congreso de los Diputados para exponer sus ideas. Y eso cuando ya había perpetrado el catalán el Golpe de Estado. ¡Un golpista en el Congreso! La primera gran traición. ¡Señor, señor Rey!
Sin rubor alguno, elPresiRajoy ha vuelto a perpetrar otra deslealtad, otra traición. Después de pedir, de suplicar al golpista que se porte bien, ha terminado ofreciéndole no aplicar el 155 si convoca unas elecciones en Cataluña. ¡Señor, señor Rey! Puede que convocar unas elecciones por parte de quien está fuera de la Ley hasta sea legal. Pero, carece de toda lógica, tanto la convocatoria como la petición “rajoniana”. Si es para que todo siga igual, para este camino nos habíamos ahorrado estas alforjas.
Señor Rey, que el personal está cansado de tanta gilipollez. Que el personal sabe lo que quiere. Más de un millón de personas –más- lo expresaron manifestándose en Barcelona. Pero, como el que tiene tos y se rasca la barriga. Ahora llega elPresiRajoy le ofrece diálogo al golpista, al que de manera ridícula le pregunta si ha delinquido y le da unos días más para que se lo piense. Volverá a dejarlo en ridículo, en España y en Europa. Y nosotros, Señor, señor Rey, escocidos, como si nos hubieran dado por el serete.
Si es que, y es lo peor, todos estos que apoyan a los golpistas se le están subiendo a elRajoy a la presidenta del Congreso a las mismísimas barbas y a la pelusa. Como mismísimos fariseos, los malvados podemitas de elPabloManué, aliados con los golpistas –los de elPeCaDete de elPuigidemón- los independentistas vascos, los del PNV de Urcuyu, y los terroristas de Bildu- osan profanar el templo del Congreso pidiendo libertad para los “presos políticos”. Ana Pastor no tuvo los redaños suficientes –eso ya lo ha demostrado en varias ocasiones- para expulsarlos del Hemiciclo; tampoco los tuvo en su momento, su compañero de partido, Jesús Posado, cuando un parlamentario de Bildu rompió en la tribuna de oradores un ejemplar de la Constitución; el etarra se fue de rositas, más florido que un rosal.
Parece como que el gallego anda “acojonao”, porque los catalibanes están enfadados por el encierro de losYordis –también conocidos por lasFolclóricas o losCamorristas- y que, en realidad no son otra cosa que losMamporreros del hijo del pastelero. Por cierto, que seguimos preguntándonos cómo es que el traidor Trapero continúa al mando de una fuerza de diecisiete mil personas –armadas hasta donde sabemos-  y cómo es que a la vez que se le retiró el pasaporte no se hizo lo mismo con su arma reglamentaria. Como esperemos a que dimita, vamos de culo.
Igualmente hay que preguntarse por qué laPepé se abstuvo en la propuesta que presentaron los Ciudadanos para investigar el adoctrinamiento en las escuelas y centros de educación catalanes y por qué votaron en contra los de laPesoé. Está claro que a los pesoístas no les convenía, porque en Valencia y Baleares, que dominan los suyos, se está siguiendo la misma pauta de los independentistas catalanes y en Galicia, feudo de laPepé otro tanto de lo mismo, a la chita callando. Si ya nos conocemos todos, hombre.

Sin lugar a dudas, gran razón tiene el autor de Patria, Fernando Aramburu: “en Cataluña veo lo peor del ser humano”. Entre ellos, y esto es mío, el delegado del Gobierno, señor Millo, que fue a la tele golpista –tv3- a pedir perdón por la intervención de las Fuerzas del Orden y Seguridad del Estado durante el UnoaCero. Y es el día en que el miserable de él todavía no ha dimitido. Ya lo ve, señor Rey, que lo sepa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentar con respeto