De leyes, jueces y chorizos

La juez Lamela se cayó del pedestal. Vaya usted a saber por qué o por qué no, el caso es que le va a pasar todo lo que tiene sobre los presos golpistas al juez del Supremo, y se supone que a los presos también. Pues, que con su pan se los coman, porque lo que se barrunta es que estos van a poder estar pronto en la calle y comiendo en buenos restaurantes, a cuenta de los suculentos sueldos procedentes del erario público. Ya ven hasta avisan a elPuchi, que está en Bruselas, de que ande "espabilao" - y hasta le dan plazos- que se puede quedar sin su pensión de más de cien mil euros anuales, del que dice que va a renunciar. Por ahora.

Vale, que como los reos golpistas han expresado su arrepentimiento sin arrepentirse y que acatan la Constitución española, sin acatarla, lo más probable es que desde el Supremo se les otorgue la gracia de la libertad y desde Monserrá la bendición del golpista abad de allí, el que vela por la "moreneta". Así que aquí paz y después gloria. Volverán estos gorrinos -como se expresó un diputado analfabeto podemita, que decía utilizar una metáfora, cuando era una comparación, y cuando el hombre no se había mirado al espejo al salir de casa- a sentarse en el Parlamento catalán y, muy probablemente, a gobernar.

Volveremos los demás a quedar boquiabiertos como nos quedamos cuando desde la secesionista Sexta contemplábamos, ya digo, cómo se cargaban el Estatuto y la Constitución, a la vez, y días más, cómo declaraban la independencia. Todo ello, de manera chulesca e impune. Quieren ahora hacer llegar al personal -al que han engañado y traicionado, y a todos los demás- que no incluirán en sus programas para el 21-D la Declaración Unilateral de Independencia, que buscarán la negociación con el Estado para una salida pactada. ¡Pero, a quién se piensan que van a engañar! Como no sea a Rajoy, en lo político, y al juez del Supremo, en lo judicial, lo de esta gentuza ya no cuela.

Son mentirosos compulsivos y traicioneros. Hasta se han inventado lo de las muertes en las calles, lo expresado por la "odiadora" Marta Rovira si se declaraba la DUI. ¡Amos anda! Aquí lo único cierto es que ellos delinquieron, los golpistas y como a tales se les tiene que tratar. Mientras, sus seguidores están haciendo con los jueces verdaderas "perrerías" en Cataluña: un acoso constante, incluso entrando en los domicilios particulares de algunos de ellos. ¡Verdaderos sabotajes! No es de extrañar que sean muchos los que ya han solicitado sus traslado allende las fronteras de la "república". Estos golpistas y sus adláteres -que todos han hecho del independentismo una forma de vida porque, encima, cobran del dinero de los impuestos de todos los contribuyentes españoles- son unos verdaderos desalmados, unos verdaderos chorizos.

Si anhelaba el juez del Supremo adueñarse de un "macro proceso", velahí lo tiene; pero, también tiene los informes de la jueza de la Audiencia Nacional, señora Lamela. Lo sabemos todos, pero se lo ha dado escrito una jueza, una compañera de oficio: la estructura -golpista, se entiende- "estaba integrada tanto por el ámbito legislativo y autoridades parlamentarias como por el Ejecutivo, los miembros del Govern, la sociedad civil (con los presidentes de ANC y Ómnium a la cabeza, los Mossos d´Esquadra y determinadas personas" de la red de embajadas -catalanas, ciertamente- y de las Telecomunicaciones de la Generalidad.

El informe no tiene desperdicio. Eriza. Con él y con lo que el juez del Supremo sepa, que tome la decisión que considere más adecuada ajustada a Ley y a conciencia.