Ha nacido una estrella

Menos mal que salió Aya y cantó. Lo hizo como pudo, la menudita niña, de origen marroquí, se esforzó por hacerse oír, y vaya si lo logró. Sacó del sopor a todos los asistentes al directo y logró atraer la atención de todos los que escuchábamos el sorteo ajenos a su desarrollo, pero con la cantinela de fondo, como es lo obligatorio, lo clásico de muchos, muchos veintidós de diciembre, fufufu. Sólo le faltó haber cantado el alambre de El Gordo. Lo habría bordado. Y eso que Aya y su compañera no eran conscientes de que la atención de España se centraba en ellas dos.

Fue un momento de parón de toda la actividad en el país. Todos nos dábamos cuenta de que ese cántico infantil, angelical, no era como el habitual. El Sorteo de Navidad acogió a una estrella, a la que jaleaban cuando se despedía a gritos de ¡Tú sí que vales! Como algunos opinaban, ha nacido una estrella a lo Marisol o la extraterrestre de la de Amenábar, pero en niña. El caso es que la pequeña disfrutó, el público se lo pasó chupi y, para consuelo de los que no hemos ganado un duro, nos conformamos con haber podido sonreír, que no es poco, que bastante nos amarga ya la existencia elFerreras, de laSexta, el osito que le gusta a fray Bailón.

Porque, en contraste, menuda decepción -no por menos esperada- nos llevábamos la madrugada del veintidós, cuando ya se confirmaban los datos, prácticamente de manera oficial, de los resultados de las elecciones regionales catalanas. Pese a la humillación que sometió la ciudadana Arrimadas a los golpistas, estos volvían a arrejuntar sus escaños para desembocar en lo mismo de antes de que elPresiRajoy aplicara el 155 -tarde y mal- y convocara elecciones regionales para el 21-D. Estaba visto. Estaba pronosticado. Pero no dejó de ser una frustración.

Si el sistema electoral aplicado a los comicios catalanes fuera más normal, otro gallo nos hubiera cantado; pero, quien hizo la Ley hizo la trampa y bien sabían los que la concibieron que siempre se iba a primar a los que, como en este caso, los golpistas, lograran hacerse con la voluntad del extrarradio de las grandes ciudades y de las poblaciones provinciales más pequeñas que la Ciudad Condal. A ver ahora cómo salimos de esta.

Los constitucionalistas la pifiaron, porque sólo lograron un traslado de votos, principalmente de los peperos de Albiol y elPresiRajoy a los ciudadanos de Arrimadas y Rivera. Se habrían necesitado, así y todo, muchos más votos de esos catalanes que se consideran españoles, de esa mayoría silenciada y silenciosa, que, de nuevo, se quedó callada. Un tanto igual se han quedado los socialistas de fray Bailón y elPedroQué, que no subieron ni lo mínimo que esperaban; al igual que los podemitas de Colau y elPabloManué. Pero, esa es otra.

Sin embargo, y pese a que pueden formar Gobierno los golpistas, porque suman -aunque sea en segunda votación, porque podrán prescindir de los guarrillos cuperos- hay que ver todavía cómo firmarán su convenio, si es que lo rubrican, los de elPuchi y los de el republicano Junqueras. Por de pronto, elPuchi, tras su discurso nazi en Bruselas, no se atreve a venir a España y emplaza a elPresiRajoy a reunirse fuera del país. Está loco.  ElPuchi es un "descerebrao", es un verdadero Hitler, y lo preocupante es que haya gente, y mucha, que todavía lo vote; aunque, lo mismo ocurrió con el líder nazi.

Menos mal que Aya nos trajo a media mañana aire fresco y que el juez del Supremo, Llarena, ha metido en el saco de los acusados por el Golpe de Estado a la cabeza loca de Marta Rovira, Arturo Mas -que ya era hora- y Ana Gabriel. Por fin, un guarrillo entre los maleantes. También esa es otra historia.