Cataluña roba a Tabarnia

Tabarnia no es broma. Tabarnia, pese a los golpistas y contra los golpistas, no llega para quedarse: ha estado siempre ahí, y no se puede mover. porque es un territorio fijo, tan catalán, como el que más, y español. Tabarnia tiene bandera. Tabarnia tiene presidente, que auto se califica como "payaso", un arlequín "modesto aprendiz" de los payasos golpistas, que ha hecho del Parlamento el Teatro Nacional de Cataluña. Ha llegado la hora de la venganza de los tabarneses, la hora de reír, porque ellos, los secesionistas, hicieron este territorio irrespirable "para las libertades y el humor".

Albert Boaella, el primer presidente en funciones de Tabarnia, se lo pasó en grande con su discurso de bien venida, flanqueado por las banderas de España, de la UE y de Tabarnia. Pero, como el poeta, siempre con el regusto amargo, porque él y otros como él sí que son los que se han tenido que exiliar de verdad. Han tenido que dejar sus casas -que se las asaltaban los vándalos separatistas-, sus trabajos, familiares y amigos. Unos indeseables delincuentes -el caso es que presumen de pacíficos y demócratas- les amargaban la vida con la aquiescencia y consentimiento de los dueños y señores de la instituciones, cuando no con la incitación de sus regidores al odio y a la violencia. Y estos exiliados no son delincuentes, y menos mal que han podido migrar a otra parte de su país, España.

ElPuchi y todos los que le acompañan en Bruselas, sí son delincuentes, no exiliados políticos. El Puchi y sus compinches son prófugos, fugitivos, huidos de la Justicia española. ElPuchi y sus adláteres son tramposos, mentirosos, desleales y cobardes, que se están pegando la gran vida en Bélgica con los dineros públicos de todos los españoles, a base de champán y langosta.

No son menos delincuentes los golpistas, como el republicano Junqueras y los que lo acompañan en presidio, igual que los que el juez Llarena dejó en libertad provisional, como laForcadell. Unos han salido de prisión, porque se rebajaron hasta el infinito, culpando a tirios y troyanos -la sociedad civil, que los apoya- de lo sucedido; ya lo habían hecho anteriormente el cagueta de Arturo Mas y elchuloputa Homs. Tuvieron, en efecto, buenos maestros estos golpistas, pero para los que permanecen en prisión ya no cuelan sus vergonzosas humillaciones. Todos se bajaron los calzoncillos; ellas, las suyas.

Pro, ojo, que lo que hoy es, o parece una entelequia, en el día de mañana se puede convertir en una realidad. Porque si los golpistas pretenden independizarse de España, por las mismas podrán hacerlo los tabarneses de Cataluña, o quizá con más motivo estos últimos. Porque Tabarnia no es algo de este momento, viene de atrás y cada día cobra más fuerza, con más seguidores, que, en cualquier momento, podrían invocar los artículos 143 y 144 de la Constitución, exigiendo la creación de una nueva comunidad autónoma.

Para entonces, sí que la pueden llevar oscura los independentistas y los golpistas. El pueblo de Tabarnia -ya comienzan a autodenominarse pueblo-, afirma uno de sus promotores, "ha desconectado de la realidad" catalana: pagamos 22.468 millones de euros en impuestos y sólo nos retornan 17.888 millones". O sea que, por las mismas, pueden decirle alto y claro a los secesionistas que "Cataluña nos roba".