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viernes, 19 de enero de 2018

Tren Zamora-Madrid, vía Valencia

Han tenido que ser senadores valencianos los que pregunten al Gobierno de España que qué pasa con lo nuestro, es decir lo de ellos, o sea lo de los zamoranos. Es que por Zamora pasa el tren, pero no tiene tranvía. La verdad es que de tranvía lo que se dice tranvía no están muy necesitados los zamoranos; lo que les hace falta es un tren que los lleve a la prosperidad, de Zamora a Madrid, aunque sea una vez al día, y los devuelva a casa, aunque sea una vez por la noche. El caso es que la infraestructura montada está para que se pueda hacer el trayecto en poco más de una hora. Pero, el tren pasando por Zamora, pero sin entrar en ella.

Y no es porque no haya trenes, sino porque los horarios -aparte de unos precios de escándalo, y sin abonos- resulta que no son los más idóneos para facilitar los traslados de los zamoranos a la capital del reino. Los horarios más bien parecen, obviamente, adaptados al recorrido entre Madrid y Galicia, y viceversa. El personal ya se está cansando de tanta despreocupación por la provincia, que cada año que pasa la abandonan cientos, si no miles de ciudadanos, en su mayor parte jóvenes, que no encuentran en estas tierras ni presente ni futuro y que temen levantarse un día y encontrarse con las calles cerradas. Tal cual.
El tren podría ser proyecto de futuro. Pero, de momento, seguimos como el primer día. Si coincide, bien; si no abocados a la carretera, al bus de "línea" o al traslado forzoso a las vecinas Valladolid y Salamanca, que para eso, nos habíamos ahorrado este viaje y estas alforjas. Mientras, en Valladolid andan "sobraos" de casi todo y en Salamanca ya caminan con sus trenecitos a buenas horas. A primeros de diciembre el ministro de Fomento, de la Serna, anunciaba para Salamanca más descuentos para los trenes desde la capital charra a Madrid y aplicar la figura de la obligación de servicio público para esa línea férrea.
Los vecinos zamoranos, con la boquita abierta, incrédulos. Aunque, parece que en las últimas semana algo se mueve en la bien cercada ciudad zamorana. Una plataforma desde una ONG ha logrado reunir más de diez mil firmas, que presentará a RENFE y Adif, en demanda de un tren que parte de Zamora a Madrid y de Madrid a Zamora, un "Tren madrugador". Al tiempo, parece que en la Diputación de Zamora ha sonado, por fin, el despertador y que su presidenta ha pedido a los de los trenes otro tanto de lo mismo. Pero, las previsiones no son muy halagüeñas; más bien, nada.
Sin embargo, el que parece que está más convencido de que esto se arreglará es Martínez Maílllo, zamorano, expresidente de la Diputación de esta provincia. Aprovechando su visita al stand de la provincia en Fitur afirmó que tenía la sensación de que "lo vamos a conseguir", o sea que dejó entrever que esto estaba hecho, prácticamente "chupao", que es algo "de sentido común". Para los zamoranos, como si fuera una promesa electoral, ya les digo. Ahora, a ver si cumple, aunque sólo sea por darle en el hocico a la escritora -o lo que sea- catalana Carmen Rigalt y a todos los catalanes que, como ella, piensan como ella de los zamoranos.




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