La "analfaveta" Montero

Hay que ver cómo baila Manué; más bien, su señora compañera de partido y de lo que sea o de lo que no, que nos la trae al pairo. Es que como ha cogido esas ínfulas la diputada Montero y se cree la reina del mambo, quiere, desea, es ya obsesión, que, por un lapsus propio, toda la comunidad hablante del Español -segundo idioma más utilizado en el mundo, después del Chino Mandarín- cambie el sentido común y pervierta, como ella, el lenguaje, incluida por supuesto, la Real Academia Española de la Lengua, la que conocemos por RAE, que tiene mucho que aprender, a juicio -o juicia- de laMontero..

Ahora se lo van a decir a ella. Porque si dice ella que en el Congreso de los Diputados lo que hay son portavozas y portavoces, no se hable más. O sea, desdoblar el lenguaje. Pero, para que quede más claro: no fue un error, sino que forma parte del uso que hace de la lengua inclusiva para "visibilizar a la mitad de la población". Que como la ínclita no da para más, y no quiere retroceder, aparentando ser más tozuda que las "vurras", pues todo el mundo a sus pies, señora "miembra" del "Congresa de las Diputadas". Al menos la socialista que dijo la semejante "vurrada", una ministra de elCetapé, una tal Bibiana Aido, pidió perdón y luego se marchó, no a cualquier sitio, no, que quedó bien colocada en la ONU.

Pues, laMontero "benga que benga", entró al lío con el ministro de la Educación. ¡No te digo! Si es que dice ella que a la progresía también se llega por el lenguaje y el distinguir entre "portaboces" y "portabozas" supone un grandísimo avance contra el machismo. ¡Joér, joér! ¡Mira que por no rectificar las tonterías que se dicen! Seguro que le dio la "varrila" toda la noche a elPabloManué para ver la manera de salir del entuerto. Ni con esas.

Para rematar la faena torera, va y sale una vicesecretaria de laPesoé -¡torera, torera!-, otra, una tal Adriana Lastra "apollando" a laMontero, porque "lo que no se nombra no existe, es una de las máximas del feminismo". Es decir que hasta ahora, aunque "estavan" en el "Emiciclo" no existían. Menos mal que llegó la "analfaveta" podemita y les dio vida; hasta entonces, como estatuas de sal. Más: invisibles.

¡Señor, señor! Estas dos no fueron, precisamente, las que salieron en defensa de la periodista Mariló. Sí, hombre, sobre aquella que decía elPabloManué que le gustaría azotarla hasta hacerla sangrar. Entendible, claro, disculpas, porque como ellas ignoraron la amenaza machista del podemita, no hablaron de ella, no existió.

Estas dos, feministas ellas, son las que están a favor de que les quiten el puesto de trabajo a las señoritas del paraguas de la Fórmula 1,  o a las señoritas de los premios de las "amotos" de GP, o a las corre pelotas de los grandes premios de tenis, o a las que entregaban los ramos de flores y un par de besazos a los ciclistas. Son las que permiten que las "modelas" de las pasarelas cobren trece veces más que los modelos. Decían no sé qué sobre la igualdad. 

Son estas dos a las que les molesta que, pese a ser diputadas, pueda haber mujeres mejor puestas, más elegantes y más bellas que ellas, que se ganen su sueldo de una manera honrada, al menos tan honradamente como ellas. Bien es cierto que se acicalan constantemente, sí, pero porque forma parte de su trabajo, y bien guapas que están, que lo cortés no quita lo valiente. A estas dos no les vendrían mal mirarse al espejo de vez en cuando; así y todo, las hermanastras de Cenicienta, así se quedaron. Ya saben. Si dos "politicastras" son "analfabetas", que no pretendan que lo sean los demás para salvarse ellas. Vamos, que ni las de Buñuel.