Traductor

Buscar en este blog

viernes, 16 de febrero de 2018

La rabia de los obispos progolpistas

Ya están aquí, llegaron ya y, con ellos, como con Robert Mitchum, llegó el escándalo. Habían estado calladitos, que es como mejor están; pero, no han aguantado más. Los obispos catalanes son como las chachas, tienen oídos en todas partes, lo escuchan todo y, luego, además de contarlo, defienden a sus señores, que, al fin y a la postre, son los que pagan. Están muy preocupados los obispos estos, preocupadísimos, por los golpistas catalanes que están "embarrotaos". ¡Dios quiera que ahí los veamos durante muchos años!

Piden estos obispos una "reflexión serena" sobre los encarcelados. Pero, nos preguntamos sobre el porqué de esa reflexión, a cuento de qué y para qué sirve. Igual da que da lo mismo que sea serena o agitada. Afortunadamente, se haga de una u otra manera, los pollos van a seguir donde están, que están muy bien, muy tranquilitos y protegidos, haciendo tiempo de espera para coger buen sitio en la sombra. Pronto llegará la primavera, y pueden sentirse afortunados por el lugar de privilegio que ocupan.
Se muestran los obispos estos preocupados por las situaciones personales de cada uno de los enchironados. Se supone que por la situación de las familias de los presos. Lamentable situación, tiene que ser cierto; pero, de ella sólo se puede culpar a los propios golpistas; son ellos los únicos responsables. Cada cual tiene que pechar con sus actos y asumir las consecuencias. Ellos lo sabían; sus familias, también.
Sensiblerías a parte, estos obispos de la Iglesia de Dios, emplazan a los políticos catalanes a formar pronto un Gobierno y "con sentido de responsabilidad hacia todos los colectivos del país, y especialmente los más necesitados de superar las consecuencias de la crisis institucional, económica y social". O sea, que volvemos a las andadas, que no escarmientan ni los unos ni los otros. Que se reafirman los obispos estos en que la comunidad autónoma catalana es un "país". Será porque ellos lo digan, porque eso no es palabra del Señor. Que el del ojo del triángulo que todo lo ve dijo -y eso permanece en el tiempo- que a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César, a lo que hay que añadir que no sólo vale con ser la mujer del César, sino que hay que parecerlo. Y que Dios los tenga en su gloria.
Pero, no se paran en barras estos descarados obispos, sino que defienden y apuestan por "la legitimidad moral de las varias opciones sobre la estructura política de Cataluña que se basen en el respeto de la dignidad inalienable de las personas y de los pueblos". Todo ello, de forma "pacífica y democrática". Que vamos, con la cantinela de siempre, que ya nos la conocemos, como si el intento de un Golpe de Estado fuera algo democrático y no violento, incluso pudo ser cruento con las muertes que esperaban provocar los golpistas y que arrastra la sub Marta Rovira entre medio y medio de comunicación, que ya nos tiene la calle llena de cadáveres.
Ahora toca esperar la reacción de la Conferencia Episcopal Española. Tiene que llover, tiene que llover a cántaros. Porque alguien tendrá que abogar ante la paloma blanca por quienes no somos ni catalanes, ni catalanistas, ni secesionistas, ni independentistas, ni delincuentes como los golpistas. Acaso los de El Cascabel, de la 13TV, o, en su defecto la Guardia Civil, que todavía faltan muchos informes por conocer y por ver. Así sea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentar con respeto