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miércoles, 21 de marzo de 2018

¡Aquí va a morir un policía!

Pues, sí, que sí, que la armaron buena los podemitas la semana pasada en Lavapiés. Esta Romea Arce y Jorge García Castaño -concejales podemitas del ayuntamiento de Madrid-, además del insoportable y desagradable Monedero, incluso elPabloManué, que se encargaron de difundir los bulos -a sabiendas de lo que estaban haciendo- de que un joven senegalés había fallecido mientras era perseguido y acosado por los municipales. Lo de esta tarde es todo consecuencia de lo anterior: cinco policías heridos, tras haber sufrido una agresión vandálica por parte de subsaharianos, que arrojaron incluso ladrillos contra los agentes.

Cuentan los cronistas que han tenido que acudir a la Plaza de Lavapiés refuerzos de otros distritos para que los municipales que intentaron identificar y detener a un individuo que les amenazaba de muerte pudieran salir de la zona y ser atendidos por los servicios médicos. Así que la mecha, visto lo visto, ya ha prendido y lo que de ahí pueda estallar es totalmente imprevisible. Porque, de momento, ya se juntaron más de mil personas que en manifestación improvisada confluyó en la Puerta del Sol mientras insultaban a los policías, calificándolos de asesinos. La excusa: protestar por la muerte del mantero senegalés, que falleció de un infarto.
Eso, de momento, es lo que han logrado los podemitas, contra los ya se han querellado al menos dos sindicatos de la policía municipal. Y lo han hecho porque consideran que los de laSeñáManuela incitaron al odio y a la violencia, con premeditación y alevosía. Pero, como ya saben, para la alcaldesa podemita de Madrid sólo sucede lo que ella quiere ver -y lo que le interesa-, lo demás son tonterías. A ver ahora quién soluciona el conflicto de Lavapiés, que, por otra parte se veía venir, tuvieran o no muerto, los que están instigando a los inmigrantes, miles de la zona, y que todos saben quiénes son, que ellos mismo se han descubierto.
Pero, luego, es que tienen más cara que vergüenza; más bien de lo primero mucho y de lo segundo nada. Mala gente estos podemitas, mala gente. La verdad es que de casta le viene al galgo. Sólo tienen que fijarse en elPabloManué. Viene el pollo a plantar su pésame y mostrar sus condolencias a la familia del Guardia Civil ahogado en Asturias en el intento de salvar la vida a una pareja que se ahogaba. Y es que va el tío y lo "cagca", sin pudor alguno. Seguro que por dentro se descojonaba acordándose de cuando manifestaba su alegría al ver que un agente del orden era agredido y pisoteado por manifestantes de la calaña de elPbloManué. ¡Vaya cara, le parece un culo!
Ya digo, a ver cómo paran el carro estos podemitas, más bien laSeñáManuela, porque parece que nadie encuentra el freno. Y los polis andan por esos lares más que "acojonaos", que los persiguen los subsaharianos -algunos- cuando terminan su turno y hasta los amenazan y los llaman de todo, hasta han llegado a amenazar a una patrulla policial, a la vez que increpaban a los agentes, anunciándoles que ¡aquí va a morir un policía! Y esto, sépalo la alcaldesa y todos los instigadores podemitas al odio, es grave. No se pueden permitir las amenazas y mucho menos que se cumplan, como tampoco se puede dejar a nadie que se adueñe de la calle, de ninguna, y quiera convertir Lavapiés, en este caso, en un barrio privado, ni refugio de delincuentes ni en un gueto. Esto, mal que le pese a los podemitas y su jefe elPabloManué y a la alcaldesa de Madrid, es España, no Bélgica.

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