El diablo existe

Tenga usted amigos para esto. Menuda se la ha preparado al Santo Padre el fundador de La República, el periódico italiano. Resulta que el anciano periodista, Eugenio Scalfari, ha reinterpretado y publicado en su rotativo una entrevista privada que recientemente mantuvo con el Pontífice. Están escandalizados en el Vaticano y los fieles no dan crédito a lo que ha relatado Scalfari, que, con noventa y dos años, sigue presumiendo de no sólo no grabar las entrevistas, sino que, encima, ni toma nota de lo que en ellas se trata.

Afirma el periodista que Su Santidad el Papa le ha confesado que no existe un infierno en el que sufren las almas de los pecadores para toda la eternidad y que los que no se arrepientan y no puedan ser perdonados desaparecen. Ala, ahí está lo que transcribe Scalfari, algo así como la Prisión Permanente Revisable en el infierno, pero con un final más duro que la aplicación de la Ley en la tierra, porque esas almas "malévolas" desaparecen en la nada.

Alucinante teoría. Habría que saber lo que de ella piensan los podemitas, y, en particular, elPabloManué, tan admirador de Su Santidad. Aunque, menudo chasco, todo su gozo metido en un pozo, porque los voceros del Vaticano ya han salido a aclarar las cosas, por tanto a desmentir al nonagenario periodista. ¡Hombre, claro! Porque, si no, teníamos armada la del quince. Menos mal que el Papa siempre ha avisado de que hay que estar avizores con el diablo, que nos puede tentar en el momento más inesperado y en el lugar menos adecuado. O sea, que nos puede llegar en el momento menos adecuado y en el lugar menos necesario. Cogernos a la traición. Así que, chasco para elPabloManué, que ya se veía abocado directamente a entrar en el cielo, con tan sólo arrepentirse: el diablo sí existe, y también existe el infierno.

La pena para algunos es que ya se saben merecedores de su destino, pero, quién sabe, si pueden cambiar su destino, ya digo, con el arrepentimiento. Aunque, no estoy muy convencido de que ese cambio de destino se pueda producir a última hora, en el último momento, con tan sólo considerarse arrepentido de todo el mal hecho durante toda una vida. ¡A ver, que nos lo cuenten!

Coñe, como parece que no piensa arrepentirse elYordi eGuardiola. El mal educado y sempiterno mentiroso y difamador, por no utilizar otros calificativos, que aún lo definirían mucho mejor. El secesionista elYordi Guardiola, el que se hizo famoso por ser jugador de la Selección Española, de laRoja, está muy dolido, porque -al final la gente se ha dado cuenta de ello- estos nacionalistas, progolpistas, están siendo equiparados a los asesinos etarras -de hecho, uno de los mayores defensores de toda la movida golpista catalana es el asesino etarra Otejjji, elGordo- y a la "caleborroca", los violentos cachorros etarras.

ElYordi Guardiola trata de defenderse de estas acusaciones, olvidando su llamamiento a la comunidad internacional pidiendo ayuda contra lo que consideraba un Estado represor y antidemocrático y violento, es decir España y todos los españoles. Ahora el pavo que lanzó muy arriba le ha caído en el ojo. Los golpistas, a los que él apoya, parece que ya no son tan demócratas -coartan la libertad de movimiento y de expresión de otros catalanes- y ya no son tan pacíficos. El tiempo pone a cada uno en su sitio y, a su hermana, embajadora de Cataluña en Dinamarca con un sueldo cercano a los cien mil euros, en la calle. Eso no lo ha contado este ángel malo a sus admiradores europeos.