Vamos,
que anchos y satisfechos pueden estar los tabarneses, tras su éxito cuasi cuasi
apocalíptico de su multitudinaria marcha por las calles de Barcelona y el homenaje rendido a Rafael Casanova, curiosamente al que poco menos que idolatran,
gracias a su ignorancia, los secesionistas. ¡Cómo los quedaron en ridículo los
tabarneses! Hicieron pupa los súbditos de Alberto
Boadella; hasta tal punto que ni uno sólo de los periódicos de tirada “nacional”
de la comunidad autónoma catalana se dignó dar crónica del hecho en sus “primeras”.
Eso
es más que significativo, porque no eran cien pelagatos los que se lo pasaron
chupi ridiculizando a los golpistas. Allí había muchos miles de personas, con
miles de banderas españolas, catalanas, europeas y de Tabarnia. Buenos vasallos, con buen señor. Al Yordi elPuchi se le atragantaron los mejillones y las patatas
fritas, y ni una buena cerveza negra le sirvió para ayudar a pasar el mal rato.
No es capaz de entender el energúmeno que la gente se ría de él, y si son los
tabarneses menos aún. No le da para más. Pues, le queda para un buen trecho,
por lo menos como de aquí a aquella farola.
No
anda tampoco muy contento el socialista catalán –o catalufo, que ni se sabe-
fray Bailón Iceta. Estaba él tan lindo y morondo porque se le ocurrió la
gran idea de colocar por primera vez en uno de esos consejos que tienen los
socialistas la bandera de España. Ni
grata ni triste la idea para ojos ajenos al partido, que ya se sabe que cuando
el español da la bota o sabe a pez o está rota. La del fraile este sabe a pez.
Lo mismo hizo su amigo del alma y, sin embargo compañero, elPedroQué cuando presumía de bandera española mural, acompañado de
la mujer de rojo, la misma que pretende recibir a los periodistas a la hora del
té en La Moncloa.
Siempre
caerá algún incauto en la maniquea maniobra de fray Bailón, que antes de fraile
fue cocinero. Pero, la gente no olvida que fue el que sin tan siquiera estar
juzgados los golpistas ya pedía el indulto para ellos. ¡Hombre de Dios, fray Bailón! Otro que se va patas
abajo, porque quiere más y más votos, pero el pueblo de los niega. A fray
Bailón, que todo lo remeje, se le ha ocurrido que acaso lo de la bandera de
España le resulte rentable. Pero, ya sabemos todos quién es el fraile y de qué
pie cojea.
El
que sí levanta el entrecejo, pero de la sorpresa es elPedroQué, el jefe de
filas de laPsoé. Sin querer
queriendo, pero con pocas palabras, que, quizá, le haya costado entender, el
exsecretario de la exGestora
socialista, Javier Fernández, el
asturianín, le ha dicho que no se entiende que ningún estado federal pueda
definirse como plurinacional. Una breve clase de teoría política. O un gran
zasca. Si elPedroQué quiere más, que se apunte a la facul.
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