Rafael Casanova, tabarnés de toda la vida

Él sí que sabe. Alberto Boadella, ha dirigido a la perfección la protesta festiva de los tabarneses. No estaba allí, pero se hizo presente. El presidente en el exilio de Tabarnia no pudo asistir, porque se lo impidieron los guardias, ni tan siquiera intentó burlar los controles escondido en el portaequipajes del bus-embajada móvil. No hizo falta tanta gilipollez. Estuvo allí y lo vieron todos reflejado en la cara de los demás. No era un Yordi más, ni tan siquiera era un Yordi. Se presentó ante la estatua de Rafael Casanova, ídolo de los analfabetos golpistas-independentistas-secesionistas.
Les dio a estos paletos, manipuladores melífluos de la Historia, donde más les duele. ¡Si la estatua hablara! Por lo menos se ha visto reivindicada por quienes deben, no por quienes quieren. Así, jaleados por miles de personas y con jaleo de fiesta, los representantes de la plataforma de Tabarnia rindieron homenaje merecido a Casanova y, acto seguido, a ocupar la calle, que también es suya o suya más que de nadie.

Hasta la Generalidad y el ayuntamiento con cánticos y presumiendo de ser españoles, los tabarneses enteraron a la podemita alcaldesa y sediciosa Yordi Colau y al ya golpista y presidente del Parlamento, el republicano Yordi Torrente, el brazo tonto de los sediciosos, que Tabarnia está allí, ha llegado ya para quedarse, que el asunto no es de broma. Los catalanes no están solos.

Cientos, miles de banderas españolas, catalanas y europeas y de la propia Tabarnia, por supuesto, constituyeron el aval de los contrarios a Tractoria, los de la fuerza bruta de los tractores, los miserables que viven de lo que pagan los tabarneses y los demás españoles y de las subvenciones de la Unión Europea, que se las da por ser españoles. Al fin y al cabo, unos verdaderos miserables. Esto puede estar pronto a acabar, porque Tabarnia se va a convertir en una de sus mayores pesadillas.

A el Yordi elPuchi se le ha atragantado lo de Tabarnia. No lo puede superar. Alberto Boadella se le ha "entrado" hasta el corvejón y le duele eso más que lo desobedezcan sus huestes, que también le hace mella. Porque, desobedientes ellos, les ha ordenado desde Waterloo, a lo Napoleón, que hagan rey de la república a Yordi Sánchez, que aunque en prisión, confía en sus buenas maneras de buen gobierno, como Don Quijote en Sancho.

Pero tate, cuate, aquí hay tomate. Los republicanos del Yordi Junqueras, los yordis de las CUP y los demás yordis de la ANC (que es la Asamblea que presidía el Yordi propuesto) dicen que con ellos, y se supone que con parte de la Iglesia catalana, ha "topao" y que para presidir el Yordi Sánchez la Generalidad desde la cárcel que venga él, el Yordi elPuchi, y haga lo propio. Algo así como que venga dios y lo vea.