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viernes, 16 de marzo de 2018

La batalla podemita de Lavapiés

Descanse en paz el joven senegalés fallecido de un infarto en Lavapiés, y que lo dejen descansar los malintencionados, folloneros y mequetrefes que tratan de utilizar políticamente una desgracia, como es la muerte de una persona, de un ser humano. Pero, es superior a sus fuerzas. Estos mal halados disfrutan con ello, hasta, en el fondo, se alegran de que estas cosas ocurran para sacarle rédito, ya digo, político. Ahí tienen, por ejemplo, al podemita mayor, elPabloManué, diciendo tonterías, como que el senegalés de Lavapiés haya tenido que "salir corriendo y morir de un infarto". Mentira, y gorda.
Pues, es de suponer que si los acólitos ven, oyen y -se supone que saben hacerlo- leen a elPabloManué, se lancen a imitarlo, es decir, a tirar de tonterías. Es el caso del podemita Espinar -Espinar, otra vez Espinar, como Zoido-, que ha vuelto a hacer el ridículo. Es, recordémoslo- el secretario de los podemitas madrileños y senador por Madrid; pero, se le conoce más porque anda todo el día "colocao" con las cocacolas o acaso porque está en el límite, tirando hacia abajo. Pues, nada, que el arlequín se ha lanzado por las redes, sentenciando que "hoy es un día triste para España. No hemos estado a la altura de los Derechos Humanos. Hemos fracasado como democracia".
Este tuite lo ha colocado en el ciberespacio el podemita, a la misma hora que se producían, por la mañana, nuevas movidas en Lavapiés. Los municipales del sindicato AMPU ya le han comunicado al senador la interposición de una querella, porque su tuite puede alterar aún más los ánimos de los promotores de los incidentes. O sea, que aún sin tan siquiera dignarse a llegar hasta el lugar de los hechos, así y todo, salió "trasquilao", y no es, se supone, un Platero, porque Platero iría con él.
De todo esto, lo que parece evidente es que el joven senegalés falleció en plena calle a causa de un paro cardíaco y que en ese momento nadie -la policía- lo perseguía; es más, fueron agentes de la policía quienes le brindaron los primeros auxilios y llamaron a los servicios médicos de emergencia. Lo que también parece evidente es que -pese a un primer tuite de laSeñáCarmena ausente del país- en el que cometió el terrible fallo de no hacer un llamamiento a la calma y no apoyar a su policía, parece que el ayuntamiento reconoce, ahora sí, la labor de la policía y que el fallecimiento del joven es del todo ajeno a la policía.
De todas formas, este luctuoso incidente ha puesto de manifiesto que entre los podemitas no es oro todo lo que reluce. El hecho de reconocer el Ayuntamiento de laSeñaManuela que en la muerte del senegalés no hay apartados oscuros y que la Policía actuó de acuerdo a los protocolos, primero, y con la contundencia debida, después, ante los enfrentamientos y las barricadas, ha hecho quedar en ridículo al propio elPabloManué y a elEspinar, aunque este sabe quedar el solo como un tontín.
Pero, también ha hecho saltar de sus asientos -que no dimitir- a los podemitas de Ganemos, ya saben a los extremistas de Zapata -el que es capaz de meter en el cenicero de un Seiscientos a cinco millones de judíos- y de Meyer -la concejala apologeta del terrorismo etarra- defensores ambos a ultranza de los "manteros" -a los que no dan ni un miserable euro de su elevado sueldo-, que no de los empresarios que pagan sus impuestos. La batalla ha salido a la luz y ha comenzado por Lavapiés.  

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