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miércoles, 7 de marzo de 2018

Sin Español en España

No puede ser. Y lo que no puede ser no puede ser. Ahora nos vienen a contar los del Gobierno de España que es imposible que el Español pueda ser lengua vehicular para el curso que viene en la enseñanza en Cataluña. "Ni habrá casilla ni tampoco ningún método para lograrlo". Es la sentencia del ministerio de Educación y Cultura, a través del secretario de Estado de Cultura, Bermúdez de Castro. A cientos de familias catalanas se les han caído hoy los palos del sombrajo. Todo su gozo, toda su ilusión se les ha ido al traste: sus hijos no podrán estudiar Español en esa comunidad autónoma española.
La pesadilla continúa para ellos. Porque, encima, no podrán ni tan siquiera solicitar la ayuda para poder estudiarlo, el Español, en algún colegio privado. No puede ser. Pero, sí puede ser que los nacionalistas, los gobiernos golpistas perpetuos, se hayan saltado una tras otra las resoluciones de los tribunales, más de diez, sobre el caso de la Lengua Española y nadie, ni tan siquiera los mismos tribunales que han fallado en contra de las leyes del Parlamento catalán, hayan obligado a que se cumplan.
Y es en esta situación, con el 155 en la mano, es decir cuando el Estado y el Gobierno tienen la sartén por el mango y el mango también, les dicen a los catalanes que quieren estudiar en Español, que no hay nada que hacer. Todo ello resulta como una tomadura de pelo, porque, dice el Gobierno de España que el 155 está para gobernar en el día a día y no para reformar leyes.  Aquí nadie ha pedido la reforma de la ley -que se podrá hacer, ya lo creo-, sino que se pueda estudiar en Español, y al igual que los golpistas han impuesto el Catalán de manera ilegal, vuélvase al momento legal y aplíquense los dictámenes de los tribunales. Y punto. Después que vengan con las impugnaciones, con las reclamaciones, que ya se verá, que ya vendrán las rebajas. Con lo cual queda demostrada la ineptitud total y absoluta de un Gobierno que no gobierna en absoluto en Cataluña.
Sucede lo mismo que con el cuerpo policial golpista de los Mocetes de la Escuadra. Fueron y colaboraron en el Golpe y en la celebración del referéndum ilegal del UnoaCero, tanto y más que los políticos secesionistas y rebeldes. Pues, ahí siguen, como si con ellos no fuera el asunto, como quien oye llover, reagrupándose y, si cabe, rearmándose, por lo que pudiera suceder, de nuevo, en unos meses. Incluso algunos agentes de estos se mofan públicamente del Estado.
Otro tanto de lo mismo se desarrolla en las instituciones, con total impunidad, donde cargos elegidos a dedo, de los denominados de confianza, pero del régimen del Yordi elPuchi siguen campando a sus anchas, cobrando unos buenos duros, sin que nadie los haya despachado de un plumazo. Algunos hasta se han permitido menospreciar al jefe del Estado, el Rey Felipe VI, no acudiendo a recibirlo de manera oficial, como era su obligación, a su llegada a Barcelona.
Y lo que no puede ser, no puede ser. Porque el broncazo que le echó un empresario alemán al Yordi Torrente -el brazo tonto de los golpistas-, al que deseó ver -a él y a otros como a él- muy pronto encerrados en prisión, de algo de ese broncazo, digo, también se puede dar por aludido el Gobierno de elPresiRajoy, que ha sido incapaz de cortar de raíz el movimiento secesionista. Ahora estamos donde estamos, porque tampoco es capaz de una aplicación efectiva del 155. ElPresiRajoy lo aplicó tarde y, por todo lo que vemos, mal, muy mal.

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