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miércoles, 18 de abril de 2018

Y ahora la "montorada"

Venga, que lo diga, que informe elMontoro, que enseñe los papeles, que le demuestre al juez LLarena que los golpistas no utilizaron dinero público en sus fechorías, en financiar el referéndum ilegal del UnoaCero y otros eventos. Y, si no, que puntualice y nos diga, en cualquier caso, con qué dinero se pagó. ¡Nos ha jodío el ministro de las Economías! Si se entera hasta de quiénes son los músicos en una boda para hacerles pagar lo correspondiente a la Hacienda pública y no va a saber cómo se paga lo del UnoaCero. Que lo cuente.
De una u otra manera, Montoro tiene que saber quién o quiénes financiaron el referéndum y de dónde procedía el dinero. Si se hizo con dinero privado o de alguna asociación, quien lo facilitara ya estaba cometiendo delito, porque el plebiscito era ilegal. Si fue con dinero público, peor que peor, porque ahí tenemos el delito de malversación del dinero de todos. Esto último parece descartarlo el ministro, que, desde ya, se ha alineado al lado de los golpistas. Es que se ha convertido en su héroe y, posiblemente, en su mejor testigo; a la vez, ha quedado al juez Llarena como unos zorros, como mentiroso compulsivo y a los pies, prácticamente, de las caballos.
Lógicamente Llarena ha requerido al ministro que demuestre en qué se basa para esa aseveración tan rotunda y contundente, de que no se utilizó dinero público en el UnoaCero, cuando el instructor deduce todo lo contrario. La investigación judicial de meses concluye que sí, que hubo malversación de fondos público. Los poderes Judicial y Ejecutivo velan "armas".
El ministro, con su "Montorada", ha dejado al país con la boquita abierta, menos a los golpistas, que si ya no les bastaba con la actuación alemana -gobierno y jueces favorable a sus fechorías, les llega el refuerzo del ministro de las Haciendas.
Que qué quieren que les diga. Todo esto viene a aumentar las sospechas sibilinas de que aquí hay algo que no cuadra. Antes de la "montorada", el ministro debería haber esperado  -de ser cierto lo que dice-, a que alguien le preguntara, por lo que hasta entonces no estaría mintiendo. Aún en el caso de que fuera verdad su "montorada", hay diferentes maneras de comunicarlo y, sobre todo, al juez Llarena y no liarla y montar el "pifostio" que ha montado.
Ahora bien, si es el juez el que demuestra que esa malversación existe, el amigo Montoro se elevará al altar supremo de la inutilidad, al mayor de los ridículos. Los golpistas habrían burlado su tutela sobre los dineros de la Generalidad, y, si es esto lo que quería evitar con su "montorada" habría faltado a la verdad, o sea que habría mentido, favoreciendo con ello a los golpistas y dejado al poder Judicial, y, en concreto, al juez Llarena en entre dicho. La dimisión, aunque sólo fuera por vergüenza torera estaría entonces servida, y, posiblemente, pudiera ser, por qué no, un posible procesamiento contra el propio ministro, si es que cabe, acompañado del repudio de la sociedad.
De una u otra manera, y como decíamos más arriba, aquí hay algo que no cuadra: que el elPresiRajoy pidiera a los fiscales que exigieran la liberación del exconsejero de Interior de la Generalidad, Forn, que elYordi elPuchi fuera detenido, precisamente, en ese lugar de Alemania; que no hay existido conflicto ente los gobiernos de España y Alemania, tras las declaraciones demenciales, de loca ministra de Justicia alemana -socialdemócrata, como elPedroSánchez-, contra un país amigo -eso se supone- y que el presidente español tuviera la desfachatez de comentar y alabar la posición del Gobierno de Ángela Merquel respecto a España en todo este caso. Y ahora la "Montorada". Esto, créanme, no cuadra.
Y ya ven cómo están respondiendo los encarcelados y encausados al juez LLarena, poco menos que con desacato. Están los golpistas de nuevo, envalentonados, chulos, amedrentando al juez. Han logrado internacionalizar el conflicto y se sienten los golpistas apoyados por el gobierno alemán, por el belga y, acaso, el tiempo lo dirá por el de elPresiRajoy.

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