La alianza de Omella con los golpistas

Ya estamos. O monseñor Omella no atina o es que se la meten sin que se enteren. El arzobispo separatista, de origen aragonés, se ha embarcado en otra, sin necesidad. O sí. Desde la facultad de Comunicación del arzobispado de Barcelona se promoverá una beca de estudios, que llevará por nombre “Beca Romeva”, en honor y en homenaje al ex “ministro” de Asuntos Exteriores de la Generalidad catalana. Romeva estará tan contento por esa consideración a su persona, pero al igual que el premio que le concedieron a Junqueras por buen limpiador de cristales, ambos habrán de disfrutar del suyo respectivo desde o en Estremera.

Así que ya tenemos de nuevo al señor Omella metido en otra de los independentistas y con ellos. No espabila, o es que le da igual que le da lo mismo. Él no ha dicho que no, el cura, así que el que calla consiente. Romeva tendrá su beca para entregar y el cura Omella hace otro gesto más para seguir apoyando a los golpistas, no olvidemos. Como figuraba en su tarjeta personal, el ya  ex “minister of Foreing Affairs”, descansa en prisión por el frustrado golpe de Estado. Joío pero contento, porque también él ha recibido un premio, y no sólo Junqueras. A ver, que el exministro no tiene un pelo de tonto, y también se las sabe montar.

Tampoco escarmientan los sindicatos UGT y Comisiones, que continúan apoyando, cada vez con más ahínco a los independentistas. Se están volcando con ellos y el personal se está “desapuntando” de los sindicatos. Tras la reciente manifestación en la que participaron pidiendo la absolución y puesta en libertad de los golpistas, Pepe –el secretario general de la UGT- se mete en otros barrizales brindando apoyo incondicional a los docentes de San Andrés de la Barca. Lo más lógico y razonable habría sido expulsar de los sindicatos respectivos a todos aquellos maestros que fueran afiliados y, si no, en caso contrario, repudiar sus actuaciones de adoctrinamiento de los jóvenes alumnos. ¡De mal en peor! Pepe se ha propuesto destrozar el sindicato, y camino lleva de ello. Lo va a conseguir.

Los ugetistas y comisionistas –que cada lo tome como le venga en gana- se han “arrejuntao” con una cuadrilla de sindicatos independentistas para todos juntos unir a profesionales de la educación, porque están convencidos de que “se han cruzado algunos límites que han puesto en estado de alerta a todo el sector”. Por morro y descaro que no les falte a la “pandi”. Todo lo dan por supuesto, menos que los profesores que van a ser procesados sean unos verdaderos chorizos, con una actuación indecente e inmoral por sus comportamientos con los alumnos. Ya se verá, ya. Que como decía Pepe por su apoyo a los golpistas, él y su sindicato lo estaban haciendo bien y que el tiempo les daría la razón. Ya se verá, igualmente.

 Si es que todos son muy listos ahí en Cataluña; todos, me refiero a los independentistas. Menudo cabreo se ha cogido el impresentable Defensor del Pueblo catalán, el tal Rafael Ribó. No está nada conforme con que las familias de los de los niños ofendidos, adoctrinados y señalados hayan denunciado a los maestros, “saltándose los protocolos que manda el departamento de Enseñanza, puenteándolo tanto a él, como a la dirección del centro a la inspección y al Departamento de Enseñanza.

Pues, amigo, tal y como está las cosas, como para fiarse. Cuando los golpistas se han saltado todo tipo de leyes y de sentencias judiciales con  su asentimiento, viene el arlequín exigiendo que se cumpla el protocolo. Si no fuera el asunto de semejante gravedad, hasta darían ganas de reír. Por supuesto, en este caso, es más rápida y fiable la vía penal. Lo que le duele al tipo este es que no la ha podido evitar para que el caso se perdiera per sécula seculorum.