Con lo poquito que lleva como inquilino de La Moncloa, vaya, vaya el historial que
está acumulando elPresiSánchez.
Tanto que parece que el Estado se le
antoja demasiado grande. Argumentan sus allegados y defensores que no se le
está concediendo ni los cien días de cortesía; pero, es que, en realidad,
tampoco se los ha ganado, porque su forma de haber alcanzado el poder –legal, nadie lo duda-
tampoco ha sido muy cortés que digamos, más bien ilegítima. Pero ahí está, con
la su Begoñita, ocupando espacio en el
complejo “monclovita”, que ella está dispuesta a redecorar a toda costa.
Bueno, lo de que está allí es un decir, porque
todavía, con lo que está cayendo, no ha dicho esta boca es mía. Apareció la
estrella para anunciar la composición de su Gobierno, y punto final, porque ni
se dignó a aceptar preguntas de la canallesca. Tras la dimisión de su ministro
de Cultura y Deportes, Máximo, tampoco dio la cara
elPresiSánchez¸ con lo cual nos quedamos sin saber si en realidad fue, más
bien, un cese lo del ministro, que batió el récord de permanencia como tal:
seis días. Máximo se lleva una indemnización inferior a los dos mil euros y el
impedimento de no poder trabajar en dos años ni para la empresa pública ni la
privada. ¡Como para arrendarle la ganancia! Y ahora que comienza a salpicarle
otro escándalo al nuevo ministro sustituto de éste.
No es lo mismo, no, gobernar un Estado que un partido político; en su caso, laPesoé. Lo primero es escoger un equipo de Gobierno que sea fiel
al presidente. Lo del suyo de Sánchez empezó con mal pie. Detrás del escándalo
de Máximo, se le viene de frente el del ministro de Agricultura, Laplana.
Está imputado desde 2016 por un asunto turbio del manejo del agua en Doñana. Pedro ni se había enterado y el
otro no se lo dijo. Ahora, claro, los peperos piden la dimisión de ambos,
exigiendo a Sánchez la misma coherencia
que pedía a los demás. Pedro sigue
sin rechistar.
Por lo que respecta a la crisis del Aquarius, se limitó a ser “buenista”
acogiendo a los más de seiscientos migrantes y ahora no sabe qué hacer con
ellos. A no ser que haya pensado, de momento, enviarlos a Villa Tinaja, hasta ver. Se le está atragantando, sin duda, a
Sánchez este asunto de los emigrantes y de las acogidas y de los asilos.
Mientras, su ministro de los Interiores,
el juez Marlaska, ya ha mostrado su
intención de fulminar las concertinas de las vallas en las fronteras de Ceuta y Melilla, los Cuerpos y
Fuerzas de Seguridad del Estado allí destinados están que trinan, porque
necesitan reforzar allí la seguridad, pero nadie les dice con qué y cómo,
sabiendo como saben, que se lo ha dicho la policía marroquí, que el número de
emigrantes al otro lado de la valla aumenta de manera alarmante día a día, y
puede aumentar aún más por el “efecto llamada”.
Marlaska está que se quema, se va a quemar, se está
quemando. Su excompañero el juez Llarena
ya le ha avisado por activa y por pasiva que haga con los políticos golpistas
presos lo que le venga en gana, que los deje en donde están o que se los lleve
para Cataluña, pero que no le cargue
el mochuelo al Supremo, que eso no
es cosa suya. En otras palabras, que si Sánchez se comprometió con los
golpistas a realizar este cambio de prisiones, que asuma él su responsabilidad
política.
Es que también han advertido los del Supremo que si se
rebaja a los golpistas la acusación de rebelión por la de secesión será
únicamente por “imperativo legal”. Es decir por obediencia debida de los
fiscales a la nueva Fiscalía General del
Estado. No por otra razón. Lo que evidencia que se produciría en ese caso
un malestar y disgusto entre los fiscales, por lo que se puede interpretar como
una intromisión del poder político en su trabajo, y los demás verlo como otra
cesión del Gobierno a los golpistas por los favores prestados. Otra cosa es que
los jueces también accedan a la más que probable petición fiscal.
Esto se calienta y puede abrasar a elPresiSánchez.
Miren que en breve los golpistas van a reabrir las embajadas –con la
aquiescencia del Gobierno-, como si aquí no hubiera pasado nada. O sí, porque
lo que van a hacer es darles mayor dotación para que tengan más eco
publicitario que el que tuvieron anteriormente; luego el nazi xenófobo elQuintin pedirá más dinero del FLA. ¡Mientras España paga, los
golpistas nos roban!
Pero que se ande con ojo elPresiSánchez que los vascos
de la Peneuve de Urcullu están a la que salta y
terminarán traicionándolo. Estos siempre lo hacen, traicionan, y ya está,
además de arrancarle los compromisos adquiridos por la votación en la moción.
Que los veremos.
Entre tanto, elPresiSánchez, elPedroQué? continúa desaparecido. El Estado no es lo que él pensaba. Ni tan siquiera presentó un
programa de Gobierno. Le parecía que
esto estaba “chupao”. Pero, no quiere dar explicación alguna.
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