El podemita y sus demonios

Ya estaba más que visto, pero ahora el podemita elPabloManué ha quedado más que retratado. Con su gesto hacia Rafael Nadal ha mostrado sus miserias y sus bajezas a todos aquellos que ni lo intuían. Es un mezquino, un miserable. Ha sido el único político del espectro, de entre los que suponen grandes e importantes líderes de partidos políticos, que no ha felicitado al tenista español, que ha conseguido su undécimo Roland Garrós. Toda una heroicidad, una hazaña, fruto de su tesón y esfuerzo. Sin duda alguna –incluso para los que no nos desvivimos por el ejercicio físico- el mejor deportista de la historia deportiva de este país.

Mal que le pese a elPabloManué, es así. Aunque, al podemita le hubiera gustado ser él. Porque,  ya saben, no para en barras en auto alabarse. Suele pasarle eso a los analfabetos funcionales, tienen que darse ellos mismo el pábulo, les gusta ser el muerto en el entierro, el novio en el casamiento y el niño en el bautizo. Que se va a morir es seguro, como todos, y tendrá su momento de gloria, pues, claro, como todos. Lo del casamiento ya lo veo más complicado, así que es posible que se quede sin ese momento. Y, ya ven, del suyo del bautizo acaso se acuerden sus más allegados, si es que está bautizado, que lo dudo; siendo así, tampoco disfrutó de ello. Cuando nazcan los mellizos, dios los coja “confesaos”.

Son así esta gente. Hasta un diputado podemita –de cuyo nombre no nos vamos a acordar, que se busque su fama a cuenta de otros, pero no de Nadal y, por supuesto, de la mi parte- pretendió descalificar al tenista porque opinó tras el triunfo de la moción de censura que para él lo mejor habría sido que hubiéramos votado. Lo puso a caer de un burro, el semejante. Estos ni respetan la democracia, ni la libertad de expresión. Ahora que se ha lucido el bola de sebo podemita, cuya cabeza es considerablemente mucho más grande que una pelota de tenis, mucho más, tanto como un balón, pero, evidentemente, llena de serrín.

Además del triunfo de Nadal y el reconocimiento mundial al tenista español, lo que a elPabloManué le ha dolido hasta en las entrañas es que el tenista, nuestro tenista, jugara con una raqueta en la que se distinguían claramente los colores de la bandera de España, como se veía también la enseña en el reloj que lucía en su muñeca. Orgullo de ser español.

Eso también le cabrea a elPabloManué, que la gente pueda sentirse orgullosa de ser español. No como su amigo, íntimo del alma, el terrorista etarra Otejjji, que el domingo se “lucía” con el mamarracho golpista y nazi catalufo Rufián; ambos dos encabezaban la cadena humana de los vascos “apesebraos”, que, como los catalanes, quieren poner de moda eso que denominan como “el derecho a decidir”. ¡Tan zumbaos! Pero, ojo, que los peneuvistas del cara dura Urcullu están también por la labor, lo cual no es para sorprenderse sabiendo lo peseteros que son esta gentuza y, de “sobrao”, traidores. Mañana nos vendrá el portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, a meternos una bulla para justificar así a su partido. Son, igualmente, unos mezquinos.

Como es una mezquina la ministra socialista, y catalana, Maricheli, la que parece que se murió Dios por ella. ¡No vean qué aires! LaMaricheli está urgiendo una reforma de la Constitución para ponérselo más fácil a los golpistas. Es lo suyo. Coñe es que no ve que su compañero de Consejo de Ministros Pepe Borrell está haciendo un llamamiento, incluso a la oposición, porque ve inminente un enfrentamiento civil en Cataluña! Aunque, conociendo a los pesoístas, hasta cabe pensar que el nombramiento como ministro de Exteriores de este viejo militante más que para amedrentar a los independentistas y golpistas lo fuera para meter el miedo en el cuerpo a los constitucionalistas.